Temer apoya la asociación con el Boeing pero vetará la venta del control de Embraer

El presidente de Brasil, Michel Temer, afirmó hoy que su Gobierno apoya cualquier asociación que puedan acordar las fabricantes de aviones Boeing y Embraer, pero dejó claro que vetará la posible venta del control de la brasileña a la estadounidense.

“Toda sociedad es bienvenida pero no se contempla la venta del control”, afirmó el jefe de Estado de Brasil en declaraciones en el Palacio de la Alvorada a los periodistas que cubren la Presidencia.

La aclaración fue hecha un día después de que Boeing, el segundo mayor fabricante de aviones del mundo, y Embraer, el tercero, confirmaran en un comunicado conjunto al mercado que adelantan conversaciones para una posible y potencial combinación de negocios.

El Gobierno brasileño se reservó, con una “acción dorada”, el derecho a vetar decisiones y operaciones de Embraer, que considera una empresa estratégica para el país, en el contrato por el que privatizó la empresa hace dos décadas.

Las acciones de Embraer llegaron a subir el jueves hasta un 40 % en la bolsa de Sao Paulo tras conocerse los primeros rumores sobre la posible negociación con Boeing y cerraron con una subida del 21,28 %.

Sin embargo, la euforia cesó tras trascender que el Gobierno vetará la posible venta del control de la empresa y a media sesión de hoy subían sólo un 6 %.

El ministro brasileño de Defensa, Raúl Jungmann, que acompañó a Temer en su encuentro con los informadores, dijo que, mientras no se contemple la venta del control, el Gobierno apoya una asociación entre las dos empresas para hacer frente a la reestructuración global del sector.

Jungann recordó que la francesa Airbus, líder mundial en el sector de la aeronáutica, adquirió hace pocas semanas una importante participación en un negocio de la canadiense Bombardier, cuarto mayor fabricante de aviones del mundo, y que ambas empresas negocian una asociación.

Bombardier es el principal competidor de Embraer en el segmento de aviones para vuelos regionales.

“Existe un proceso de reestructuración global de la industria aeronáutica y la prueba de ello es el negocio entre Airbus y Bombardier”, dijo Jungmann.

“Boeing buscó a Embraer y nosotros tenemos una posición favorable a esa y a otras sociedades, pero Embraer tiene un fuerte componente de defensa, por lo que su venta o la pérdida del control accionarial no le sirve a la nación”, agregó el ministro al dejar claro que el Gobierno vetará la venta del control.

Jungmann recordó que Embraer es una empresa estratégica para Brasil y está asociada al propio Gobierno brasileño en diferentes proyectos de defensa, como la construcción de los cazabombarderos Gripen, el desarrollo del carguero militar KC-390 y la fabricación de satélites.

“No se transfiere el control accionarial porque proyectos como los del Grippen, el KC-390, los Supertucanos y otros tendrían su producción en manos de una empresa de otro país”, afirmó el ministro.

“No es nacionalismo a ultranza. Somos favorables al mercado pero esto está relacionado directamente a la soberanía nacional”, agregó.

Los empleados de Embraer también se manifestaron contra la posible venta del control y pidieron que el Gobierno vete la eventual operación.