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Volar a España desde Portugal, una aventura si no eres de Madrid o Barcelona

Volar a España desde Portugal, una aventura si no eres de Madrid o Barcelona

EFE

Lisboa —

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Los madrileños y barceloneses que viven en Portugal lo tienen más fácil a la hora de volver a casa esta Navidad que los españoles de otras regiones del país, que tendrán que pagar más o afrontar un viaje bastante más largo de lo esperado para poder comerse el turrón en tierra patria.

Las conexiones aéreas entre España y Portugal se han deteriorado en los últimos años, en los que las aerolíneas, principalmente las de bajo coste, han decidido cancelar muchas de las rutas que unían los dos países peninsulares.

La limitada flota de aviones de estas compañías les obliga a reorganizar sus rutas continuamente para priorizar los destinos más rentables.

El caso más llamativo es el de easyJet ya que, en menos de dos años, canceló las conexiones entre Lisboa y Bilbao, Valencia, Oviedo y Barcelona. Ahora mismo sólo mantiene la ruta Lisboa-Madrid.

Fuentes de la aerolínea explicaron a Efe que la cancelación de estas rutas se produjo basándose en criterios “de demanda y rentabilidad”, si bien la subida de las tasas aeroportuarias registrada en los últimos años en España “no fue determinante en esta decisión”.

Y pese a que easyJet va a abrir una nueva base en el aeropuerto de Oporto la próxima primavera, “por el momento” la compañía no tiene previstas nuevas conexiones con España desde esta ciudad.

La otra principal aerolínea de bajo coste, la irlandesa Ryanair, también redujo sus operaciones entre España y Portugal porque eran menos rentables que otros trayectos.

“Tomamos decisiones sobre las rutas basándonos en el rendimiento comercial y en la disponibilidad de aeronaves”, explicaron a Efe fuentes de Ryanair.

En la actualidad, Ryanair sólo viaja a España desde la base que tiene en el aeropuerto de Oporto y únicamente opera dos rutas durante todo el año, las que vuelan a Madrid y Barcelona.

La compañía redujo las conexiones con otras ciudades españolas y aunque todavía mantiene vuelos a Valencia, Palma de Mallorca, Tenerife y Gran Canaria, sólo están disponibles en determinados meses, principalmente en primavera y verano.

Además de la de Oporto, Ryanair tiene una base en el aeropuerto de Faro, al sur del país -desde donde voló a Madrid durante un tiempo aunque canceló esa ruta en 2012- y abrió una nueva en Lisboa este mismo año.

Las fuentes de la compañía consultadas por Efe no precisaron si Ryanair contempla volar a España desde Lisboa en un futuro próximo, aunque explicaron que están a la espera de recibir un nuevo pedido de aeronaves que les permitirá “explotar las oportunidades en desarrollo en los principales y secundarios aeropuertos de Europa”.

La única compañía de bajo coste que aumentó sus vuelos entre España y Portugal fue la catalana Vueling, al inaugurar la pasada primavera la ruta Oporto-Barcelona, que se unió a la que ya operaba desde 2005 entre la ciudad condal y la capital lusa.

Si se quiere volar a otras ciudades es preciso contar con un presupuesto mayor y acudir a las aerolíneas tradicionales, aunque las españolas tampoco ofrecen alternativas.

Air Europa estrenó el mes pasado la ruta Oporto-Madrid, que se sumó a la que ya mantenía entre las dos capitales ibéricas. Estas dos rutas son también las únicas que ofrece Iberia.

La oferta más amplia entre España y Portugal es precisamente la de la lusa TAP, la principal aerolínea del país.

A pesar de que en los últimos años canceló los vuelos que unían Lisboa con Pamplona y Alicante, mantiene rutas entre la capital lusa y ocho ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Coruña, Bilbao, Málaga, Sevilla, Valencia y Oviedo, esta última inaugurada el pasado verano.

También ofrece vuelos desde Oporto a Madrid y Barcelona.

Estas rutas permiten a TAP liderar el mercado entre los dos países de la península ibérica, donde llegó a transportar a 944.000 pasajeros en 2013.

La compañía, que se encuentra en proceso de privatización, espera convertirse en la primera aerolínea en superar el millón de pasajeros en este mercado gracias a la reciente apertura de la ruta entre Lisboa y Oviedo.

Paula Fernández

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