Wall Street abre mixto y el Dow Jones avanza un 0,03 %

Wall Street abrió hoy en terreno mixto y el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, avanzaba un 0,03 %, mientras que sus otros dos índices cotizaban en negativo, pendientes de una nueva tanda de resultados empresariales.

Media hora después del comienzo de la sesión ese índice avanzaba 7,58 puntos hasta 22.964,54 enteros, mientras que el selectivo S&P 500 restaba un 0,01 % hasta 2.557,29 puntos y el índice compuesto del mercado Nasdaq bajaba un 0,07 % hasta 6.619,52 unidades.

Los operadores en el parqué neoyorquino arrancaban la sesión sin ser capaces de encontrar un rumbo claro, pendientes de una nueva tanda de resultados empresariales que superaron las previsiones de los analistas.

UnitedHealth batió las previsiones en el apartado de beneficios y mejoró sus previsiones para el conjunto del año y sus acciones subían casi un 5 %, mientras que Johnson & Johnson sorprendió positivamente con sus cuentas y sus acciones subían más de un 1 %.

Por su parte, el grupo bancario Goldman Sanchs también presentó unos resultados trimestrales mejores de lo previsto tanto en el apartado de ganancias como de ingresos, pero sus acciones bajaban en la apertura más de un 1 %.

Casi todos los sectores en Wall Street arrancaban con descensos, como el tecnológico (-0,27 %), el industrial (-0,18 %), el de materias primas (-0,18 %), el energético (-0,05 %) o el financiero (-0,02 %), mientras que subía el sanitario (0,15 %).

UnitedHealth (4,94 %) y Johnson & Johnson (1,14 %) lideraban las ganancias en el Dow Jones, por delante de Nike (0,45 %), Chevron (0,40 %), Cisco Systems (0,33 %), Walt Disney (0,29 %), Home Depot (0,28 %) o Verizon (0,15 %) o McDonald's (0,11 %).

Al otro lado de la tabla encabezaba las pérdidas Goldman Sachs (-1,21 %) por delante de Travelers (-0,85 %), General Electric (-0,73 %), Boeing (-0,72 %), Merck (-0,57 %), Intel (-0,53 %), Caterpillar (-0,49 %) o Microsoft (-0,40 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas subía a 51,93 dólares, el oro retrocedía a 1.288,2 dólares, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,314 % y el dólar ganaba terreno al euro, que se cambiaba a 1,1745 dólares.