Wall Street abre con dudas y el Dow Jones sube un 0,01 por ciento

Wall Street abrió hoy sin dirección fija, primero con pérdidas y luego con alzas moderadas, incluyendo una subida del 0,01 % en el Dow Jones de Industriales, en el inicio de una sesión que antecede un largo fin de semana.

Media hora después de la apertura de la sesión, el Dow Jones, el principal indicador del mercado, subía 2,21 puntos, hasta las 19.921,09 unidades, mientras que el selectivo S&P 500 cedía un 0,05 %, o 1,02 puntos, hasta los 2.261,98 enteros.

Por su parte, el índice compuesto del mercado Nasdaq, en el que cotizan las principales firmas tecnológicas, subía un 0,09 %, o 5,04 puntos, hasta los 5.452,46 enteros.

El comienzo de la sesión quedó marcado con dudas, con descensos en los tres principales indicadores en los primeros minutos y correcciones posteriores que colocaron en verde a los principales índices.

El Dow Jones de Industriales y el índice Nasdaq alcanzaron el martes nuevos récords, y el S&P 500 quedó a un punto de alcanzar su propia marca histórica, pero en las jornadas posteriores cerraron en terreno negativo.

Los operadores parecen haberse tomado un respiro en los últimos días tras la intensidad de las semanas posteriores a los comicios presidenciales del 8 de noviembre en Estados Unidos, que han generado un fuerte impulso al alza del parqué neoyorquino.

Ya se anticipaba que hoy habría poco volumen de operaciones en la última sesión antes del día de Navidad. El fin de semana será más largo porque no habrá sesión bursátil ese día.

Por sectores, la subida mayor era para el de bienes de consumo no cíclicos, un 0,48 %, y el descenso más pronunciado lo tenía el de materiales básicos, un 0,31 %.

De los treinta títulos incluidos en el Dow Jones, las subidas mayores las tenían Visa (+0,59 %), American Express (+0,50 %) y el grupo bancario Goldman Sachs (+0,49 %).

Los descensos mayores dentro de ese grupo eran para Walt Disney (-0,51 %), Nike (-0,43 %) y Microsoft (-0,41 %).

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba hasta 52,58 dólares el barril, el oro subía a 1.132,9 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,534 % y el dólar se depreciaba ante el euro, que se cambiaba a 1,0435 dólares.