Wall Street abre con descensos y el Dow Jones baja un 0,63 por ciento

Wall Street abrió hoy claramente a la baja y el Dow Jones de Industriales perdía un 0,63 %, comenzando en la primera jornada del año con mucha prudencia tras un 2013 lleno de récords.

Media hora después del inicio de la sesión, ese índice, el más representativo de Wall Street, perdía 105,25 puntos hasta los 16.471,41, mientras que el selectivo S&P 500 cedía un 0,66 % (-12,25 unidades) para quedar en 1.836,11.

Más aún perdía el índice compuesto del mercado Nasdaq, que se dejaba un 0,85 % (-35,37 puntos) hasta las 4.141,22 unidades.

Los mercados amanecieron hoy con poco apetito, tras cerrar 2013 con nuevos récords del Dow Jones y el S&P 500, y de momento se mantenían con pérdidas debido a las tomas de beneficios, a pesar de algunos índices favorables.

Y es que estos descensos se produjeron incluso tras las buenas cifras del sector manufacturero nacional durante el mes de diciembre que divulgó hoy el hoy el Instituto de Gestión de Suministros (ISM, en inglés).

Tampoco pareció influir que la cifra semanal de solicitudes de subsidio por desempleo en Estados Unidos disminuyó en 2.000 y se situó en 339.000, el nivel más bajo en cuatro semanas, según informó hoy el Departamento de Trabajo.

A esta hora, el rojo de las pérdidas cubría la tabla del Dow Jones, donde nueve de cada diez valores registraban pérdidas, encabezadas por General Electric (-1,57 %), Intel (-1,53 %) y Caterpillar (-1,46 %).

Los escasos aumentos eran, además, muy limitados en volumen: Walmart (0,41 %), Boeing (0,11 %) y JPMorgan Chase (0,05 %).

Fuera del índice, Bank of America subía un 2,43 % después de varios informes de analistas que recomiendan sus acciones, mientras que Twitter avanzaba un 1,93 %.

Entre los principales títulos tecnológicos que cotizan en el Nasdaq, Apple bajaba un 1,35 % y Google un 0,75 %.

En otros mercados, el petróleo de Texas bajaba hasta 96,73 dólares por barril, mientras que el oro se recuperaba para situarse en 1.223,90 dólares la onza.

La rentabilidad de la deuda estadounidense a diez años se mantenía prácticamente sin cambios en el 3,016 % y el euro perdía terreno ante el dólar, de forma que se cambiaba a 1,365 dólares.