El antecesor de Blesa debe aclarar al juez el origen de las tarjetas opacas

El expresidente de Caja Madrid y actual consejero de Bankinter, Jaime Terceiro, debe aclarar hoy al juez si las polémicas tarjetas opacas se aprobaron bajo su mandato como un complemento a las retribuciones de los consejeros, tal y como sostiene su sucesor en la entidad, Miguel Blesa.

Además, tres de los exdirectivos de la entidad que tuvieron una de esas tarjetas visas deberán explicar al instructor del caso en la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, el motivo por el que no la llegaron a utilizar.

Se trata del ex consejero delegado de Bankia Francisco Verdú, el exdirectivo Íñigo María Aldaz y el expresidente de Caja Madrid Seguros Generales Esteban Tejera, actual director general del área financiera y de inversiones de Mapfre.

El exconsejero nombrado a propuesta de UGT Félix Manuel Sánchez Acal, ya fallecido, también dispuso de una tarjeta a la que no dio uso, mientras otros 82 compañeros de la entidad cargaban más de 15 millones de euros con las suyas entre 1999 y 2012.

Terceiro, actualmente consejero en Bankinter, iniciará la ronda de testificales a propuesta de la Fiscalía Anticorrupción, que reclamó su comparecencia después de que Blesa situara el origen de las tarjetas opacas en la década de los ochenta.

Según Blesa, las actas del Consejo de la Comisión de Retribuciones y del Consejo de Administración de Caja Madrid ponen de manifiesto que en 1988, con Terceiro al frente de la entidad, se crearon unas tarjetas para uso personal como un complemento a las retribuciones de los consejeros.

De hecho, durante su declaración como imputado el pasado 16 de octubre, explicó que a los consejeros que se iban incorporando “se les iba dando” una de las visas “como práctica habitual, consuetudinaria e institucional de la caja desde los años 80, que parece ser que es cuando tienen su origen esas tarjetas”.

También su sucesor, Rodrigo Rato, que tomó las riendas de la caja en enero de 2010, mostró su convencimiento al juez de que la tarjeta que se le entregó entonces era para “gastos personales” y que existía desde hacía al menos 15 años, aunque entendió que estaba “comprendida” en su retribución.

El escándalo de las tarjetas opacas se desató el pasado 1 de octubre, cuando se conoció que la Fiscalía Anticorrupción apreciaba indicios de delito en el relato que hacía un informe de Auditoría Interna de Bankia, que desvelaba que los exconsejeros y exdirectivos de Caja Madrid habían usado unas tarjetas “emitidas al margen del circuito general” y opacas a Hacienda.

De ello tendrá que hablar el director corporativo de Auditoría Interna de Bankia y autor del citado informe, Iñaki Azaola, al que Andreu ha convocado también como testigo.