El textil bangladesí prepara una nueva plataforma para la seguridad laboral

Los miembros de la Asociación de Exportadores y Fabricantes de Ropa de Bangladesh (BGMEA) se reúnen hoy para preparar una nueva plataforma de seguridad laboral que sustituya a los actuales programas cuando su vigencia caduque a mediados de 2018.

“Aún se encuentra en una etapa muy inicial, pero sentimos que una plataforma como esta será necesaria pronto. Convenio y Alianza no pueden quedarse aquí eternamente”, explicó a Efe el presidente de BGMEA, Siddikur Rahman, sobre un proyecto en el que pretenden involucrar al Gobierno y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Actualmente, las encargadas de este asunto son las plataformas Convenio sobre Incendios y Seguridad de Inmuebles, y Alianza para la Seguridad Laboral en Bangladesh, formadas por sindicatos y compañías textiles de Europa y Norteamérica que importan sus productos desde el país asiático.

Creadas tras el derrumbe del complejo Rana Plaza en 2013, en el que murieron 1.100 trabajadores y 2.500 resultaron heridos, sólo Convenio sobre Incendios tiene pensado renovar su compromiso tras 2018.

El presidente de BGMEA indicó que Alianza ya le ha trasladado su intención de desintegrarse dentro de un año, mientras que, si bien Convenio “desea quedarse, tenemos que ver si su permanencia es necesaria”.

El director ejecutivo de Convenio, Rob Wayss, rechazó hacer declaraciones a Efe a este respecto.

BGMEA quiere una plataforma liderada por las manufactureras bangladesíes, pero en la que participen todas las partes.

“Queremos que el Gobierno, la OIT, BGMEA, BKMEA (Asociación de Manufactureros y Exportadores de Tejidos de Bangladesh) y la Oficina de la Primera Ministra formen un comité para aconsejar en el asunto de la seguridad y el cumplimiento”, detalló Rahman.

La propuesta que hoy debaten los miembros de su asociación aboga por que la Oficina de la Primera Ministra designe a un mediador que garantice la transparencia del proceso y lidie con posibles problemas de corrupción o negligencia.

El sector lleva años en el ojo del huracán por sus condiciones de trabajo en el país, especialmente tras el derrumbe del Rana Plaza en 2013.

Los bajos salarios (el mínimo en el textil se encuentra ahora en 67 dólares mensuales) y las pobres condiciones laborales han motivado que las huelgas en este sector sean frecuentes.

Alrededor de 4 millones de personas trabajan en el sector textil en el país, que con unos 34.000 millones de dólares representa el 81 % de las exportaciones de Bangladesh.