La troika concluye segunda misión de evaluación del plan de ajuste chipriota

La troika concluyó hoy su segunda misión de evaluación del programa de ajuste chipriota, tras haber presentado al Ejecutivo de Nicosia, que dirige el conservador Nikos Anastasiadis, un memorándum revisado que actualiza los objetivos que Chipre debe alcanzar hasta 2016.

Entre los objetivos destaca la aceleración del plan de privatizaciones, un nuevo programa de gestión de la Sanidad, la liberalización de ciertas profesiones, la mejora en el sistema de recaudación impositiva y reducir el número de funcionarios en unos 4.500.

La segunda visita de los acreedores internacionales concluyó “con éxito”, según fuentes citadas por la agencia de noticias pública CNA, al término de una reunión entre los jefes de la delegación de la troika y el ministro de Finanzas, Jaris Yeoryiadis.

La delegación de la troika, que ha estado en la isla desde el pasado día 29, mantuvo una intensa agenda de reuniones con las autoridades chipriotas para definir los puntos en los cuales se ha observado retrasos.

Los representantes de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) insistieron en que las autoridades locales aceleren el proceso de reformas en varios sectores, especialmente en cuanto a las privatizaciones.

En este sentido, de acuerdo a la agencia CNA, los prestamistas internacionales redactaron la semana pasada un borrador con los 48 organismos estatales que entrarán en el programa, dividiéndolos entre los que están destinados a la privatización y aquellos cuya estructura y gestión deberán ser modernizadas.

La troika exige a Chipre que recaude 1.400 millones de euros a través de las privatizaciones hasta el año 2016.

Parte de la prensa local asegura que ya se ha logrado un acuerdo entre la troika y el Gobierno chipriota para la privatización de la empresa pública de telecomunicaciones de Chipre (CYTA), la mayor de la isla en su sector, mientras otras fuentes consideran que aún quedan flecos por resolver.

Los jefes de la delegación de la troika se centraron también en el sector financiero de Chipre, afectado por un profundo proceso de reestructuración decidido por el Eurogrupo a cambio del rescate financiero.

La reestructuración del Banco de Chipre, el mayor del país y que sigue bajo estatus de “reforma” desde el pasado marzo, fue uno de los principales temas a tratar.

A cambio del rescate financiero de 10.000 millones de euros, Chipre tuvo que imponer una serie de restricciones bancarias para prevenir una huida incontrolada de depósitos pero que aún siguen en vigor cuatro meses después del inicio del corralito.

Asimismo, además del relajamiento de dichas restricciones o su levantamiento total de cara al año que viene -que dependerá de la conclusión de la reestructuración del Banco de Chipre-, la troika trató la cuestión de las cajas cooperativas de ahorro, que deberán ser puestas bajo supervisión del Banco Central de Chipre.