Los constructores piden a la Autoridad del Canal de Panamá más comprensión

El presidente de la Confederación Nacional de la Construcción (CNC), Juan Lazcano, ha asegurado hoy que la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) debería ser más comprensiva a la hora de analizar de una manera seria las incidencias surgidas en el proyecto y su alcance.

Tras participar en la asamblea general ordinaria de la asociación española de fabricantes de mezclas asfálticas (Asefma), el presidente de la patronal de la construcción considera que los problemas surgidos en las obras de ampliación del Canal de Panamá que desarrolla un consorcio liderado por Sacyr no deberían producir un daño a la marca españa de infraestructuras.

“No debe afectar negativamente al sector. Los promotores de este tipo de obras son conocedores perfectamente de quién las puede hacer, quién las sabe hacer y de la problemática que suscitan”, ha señalado Lazcano, quien ve imposible que se dañe a un sector que lleva desde los años 70 haciendo grandes obras en el exterior y entregando los proyectos con calidad y en plazo.

Lazcano considera que el sector tiene un poco de responsabilidad ya que no se ha sabido informar a la opinión pública de lo que significa realizar una obra de esta envergadura.

“La opinión publica está convencida de que Sacyr ha hecho una baja desproporcionada en la oferta de forma frívola pero esto no es así y la baja que hizo fue del 8 %, razonable para un concurso internacional”, asegura.

Ante la cuantía de las incidencias, Lazcano afirma que es necesario que haya un flujo de caja para que no se cree un problema financiero adicional así como que se pueda compaginar la aprobación de las incidencias con la necesaria financiación para poder continuar los trabajos.

“Es imposible que en un proyecto como este se pueda acertar al 100 %, siempre te encuentras sorpresas”, sostiene Lazcano, que subraya que los áridos previstos en el proyecto no eran los adecuados.

Por ello, ha insistido en que la propiedad del Canal debe entender que estos contratos suelen ser muy duros ya que muchas veces se trasladan riesgos excesivos al contratista.

Asimismo, se ha mostrado confiado en lograr una solución en el plazo más breve posible por el bien de la obra.