El diseño está más pendiente del beneficio que de la calidad, dice Baleri

El diseñador italiano Enrico Baleri, fundador de Alias y Baleri Italia, considera que en la actualidad el diseño italiano está más pendiente del “beneficio” que de la “calidad, que es la esencia del producto”.

En una entrevista con EFE Estilo, Baleri que se encuentra en Madrid participando en las Jornadas de Innovación en el Diseño Italiano, organizadas por el Instituto Italiano de Cultura de Madrid y el Istituto Europeo di Design (IED), ha manifestado que el diseño italiano vive un cambio generacional.

“Hoy no existe la misma formación en los diseñadores; unos funcionan y otros no. Y lo que observo son grandes industriales que miran más el beneficio que la calidad del producto”, advierte.

Asegura que ha visitado la reciente Feria de Milán, de forma “superficial”, y que las propuestas le han decepcionado porque están concebidas para mercados emergentes como el asiático, ruso o árabe, ansiosos por comprar, y “eso afecta a la creatividad”.

Baleri, experto en armonizar la arquitectura con la decoración, el diseño industrial y el arte, indica que se siente un profesional solitario, pero acompañado por los grandes maestros que ha tenido la oportunidad de conocer y de los que depende profesionalmente como Carlo Scarpa, Achille Castiglioni o Edoardo Mangiarotti.

Afirma que el diseño industrial incorpora la tecnología en el proceso productivo, en su forma y funciones, y la ligereza, en el que “menos es más. Es una economía a escala con principios de ergonomía absoluta”.

“El objeto debe hacernos libres al mirarlo, debe tener impresa la ligereza de un pájaro que vuela de forma natural”, argumenta.

Apuesta por la “autenticidad” de un producto, por su capacidad de presentarse “tal y como es”. “Esa relación ética con el usuario al mostrarse sin contradicciones hace que nos pertenezca”, manifiesta.

Para Enrico Baleri, un objeto cotidiano no es una obra de arte: “Es algo que sirve al hombre, mientras que una obra de arte nos provoca sentimientos”.

El diseñador advierte que los objetos “deben entrar en nosotros sin hacer ruido. El objeto es lo que nos pertenece en silencio”.

Además, no cree que sea necesario que el consumidor sea consciente de la parte científica que conlleva la creación de un diseño. “La ciencia es la relación del objeto con el proceso productivo, la contribución a su creación, pero no creo que sea necesario que se perciba”, añade.

Concluye asegurando que no se considera descubridor de nuevos talentos del diseño, aunque sí indica que Luigi Baroli ha sido un diseñador por el que ha apostado con una generosidad que “no existe en nuestro país, aunque lo ideal es que existiera una buena relación entre diseñadores”.