easyJet asegura que en dos años las tasas aéreas en Barajas se han “más que duplicado”

easyJet ha asegurado este miércoles que la subida de las tasas aeroportuarias registrada en los últimos dos años en el aeropuerto de Madrid-Barajas se han “más que duplicado”, al incrementarse un 112%, lo que ha supuesto a la compañía británica, que ha decidido cerrar su base en el aeropuerto madrileño, un incremento de un 30% en sus costes.

Para ilustrar el impacto de lo que supone el aumento “desproporcionado” de las tasas aéreas para la compañía, el director general de easyJet en España y Portugal, Javier Gándara, aseguró que de los 23 aeropuertos con base en los que opera es de todos el “más caro”.

“Madrid es el aeropuerto de todos en los que opera la aerolínea con unos costes aeroportuarios más altos por encima del londinense Gatwick, el parisino Charles de Gaulle o el de Ginebra en un mercado con gran competencia y donde las tarifas son limitadas”, justificó el directivo durante un desayuno informativo en Madrid, organizado por la aerolínea, bajo el título 'El sector aéreo: antes y después de las tasas aeroportuarias'.

Gándara explicó que el volumen de pasajeros que mueve la compañía es alto, pero que el margen por viajero es “muy pequeño”, de entorno a cinco euros por pasajero, por lo que “subir un euro”, supone el 30% del beneficio con su estructura de costes, en la que una tercera parte corresponde a las tasas y otro tercio al combustible.

“En un mercado competitivo si pudiéramos subir un euro sin impactar en la demanda, ya lo habríamos hecho muchas aerolíneas”, zanjó.

En su opinión, con la estructura de costes y de tasas actual se está penalizando a operadores más eficientes como easyJet. “Si seguimos con estos incrementos de tasas, el tráfico aéreo en España se va a venir mucho más abajo”, advirtió.

Así, recordó que la mayor parte del tráfico aéreo que llega a España proviene de Europa, mercado en el que están dominando las compañías con costes eficientes y ocupaciones altas, y alertó de que está “en manos de todos” que no se corra el riesgo de que ese tráfico se “venga a bajo”.

“Frente a la beligerancia y confrontación, nuestro estilo es la seriedad, la responsabilidad y la credibilidad de 16 años contribuyendo al turismo y a la conectividad de España con el resto de Europa”, defendió.

COMPETENCIA DESLEAL.

Preguntado si veía una competencia desleal, en clara alusión a Ryanair, y a las subvenciones que la aerolínea irlandesa recibe de las comunidades autónomas, Gándara se mostró contrario a estas ayudas, ya que son “pan para hoy y hambre para mañana”. “La mejor forma de fomentar el tráfico de corta y media distancia es tener unas tasas lo más competitivas posibles”, incidió.

No obstante, reconoció existir competencia desleal en las prácticas laborales que lleva a cabo Ryanair. Tras poner como ejemplo, el acuerdo alcanzado con el 90% de los 300 empleados de easyJet de su base en Barajas para ser recolocados en otras bases europeas, recordó el anuncio por parte de la 'low cost' de suprimir aviones limitándose a llamar a los tripulantes para avisarles de su traslado.

“Nosotros tenemos un compromiso a largo plazo”, afirmó, para añadir que su personal debe regir por las legislaciones laborales de cada uno de los mercados donde operan.

Ya durante su intervención, destacó que todos los empleados de easyJet en España cuentan con un contrato laboral español y que la compañía paga sus contribuciones a la Seguridad Social, unos 12 millones de euros.

Pese a que descartó a corto plazo volver a contar con una base en Madrid, hizo un recorrido por la historia de la aerolínea en España, donde lleva operando desde 1996, e insistió en que la vocación de la compañía es seguir conectando España con Europa durante mucho tiempo.

Cuestionado por la seguridad aérea y si es razonable operar al límite del combustible, el responsable de easyJet en España y Portugal afirmó que “nada que vaya en contra de la seguridad lo es”. En el caso de la aerolínea británica, hizo hincapié en que la seguridad es una “prioridad”.

Para Gándara, las autoridades deben velar si hay acciones que supongan una diferente forma de tratamiento, no solo en la seguridad, también en el tema laboral, para que “todos compitan en igualdad de condiciones”.