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La junta electoral del Colegio de Economistas de Madrid veta la propaganda electoral de los progresistas

Juan Iranzo no puede repetir candidatura en el Colegio de Economistas de Madrid.

Belén Carreño

El colorido escenario político que se respira en la sociedad española se ha trasladado también al Colegio de Economistas de Madrid y lo ha hecho con el mismo grado de confrontación. Por primera vez en su historia se presentan tres candidaturas a presidir la institución, que celebra sus comicios el miércoles 6 de mayo con una agria polémica. Una de las candidaturas, Economistas por el Progreso, recibió la noticia de que su propaganda electoral no será enviada por el Colegio a los electores tal y como la han presentado, ya que la consideran “inadecuada”, según ha reconocido la institución a este medio.

Las elecciones en el Colegio de Economistas de Madrid se celebran precipitadas por la dimisión del anterior decano, Juan Iranzo, asiduo usuario de las tarjetas 'black' de Caja Madrid. Iranzo resistió en el cargo durante meses pese a las presiones incluso de compañeros de gobierno, pero finalmente claudicó al convocar unas elecciones adelantadas a las que no se podía presentar, dado que ya ha cumplido dos mandatos. Su segundo de a bordo, Estanislao Rodríguez-Ponga, otrora secretario de Estado de Hacienda en los tiempos de José María Aznar con Cristóbal Montoro, está en la misma situación: también un habitual de las 'black' y también imposibilitado a presentarse en estos comicios.

Tras el anuncio de la convocatoria de elecciones se han formado tres listas que compiten por pilotar la institución. Una que se podría considerar “oficialista”, con el actual vicedecano, Pascual Fernández, y que se presenta sin nombre. Otra candidatura es la formada por la confluencia de dos colectivos de economistas: Economistas frente a la Crisis y Economistas sin Fronteras (ambos colaboradores habituales de este diario), bajo la denominación de Economistas por el Progreso. Aunque los primeros (EFC) nacieron precisamente para presentarse a las anteriores elecciones de 2011, ahora han preferido optar por esta candidatura de unión en la que pretenden tener, según sus componentes, un carácter más integrador y despolitizado.

Pero además se ha presentado una tercera candidatura, que entre sus filas cuenta con al menos cinco miembros de la junta anterior que dimitieron tras pedir la retirada de Iranzo por las 'black' sin conseguirlo. Bajo el nombre Economistas Profesionales, el candidato a decano, José María Lamo de Espinosa, quiere distanciarse de la etapa anterior insistiendo en la renovación del Colegio en su programa.

Las dos candidaturas alternativas a la oficial coinciden en denunciar la forma en la que se han convocado las elecciones, apenas dos días antes de la Semana Santa, lo que ha obligado a preparar las candidaturas “a todo prisa”, apunta Lamo de Espinosa. Los todavía dirigentes y usuarios de los plásticos de Caja Madrid controlaban los tiempos y también la formación de la candidatura continuista.

Pero las críticas por la gestión electoral van más allá. La Junta electoral vetó ayer la inclusión de parte de la propaganda electoral que Economistas por el Progreso había incluido para enviar a los electores. Jorge Fabra, uno de los candidatos en la lista de Juan Ignacio Bartolomé –que ya fue decano de la entidad entre 1981 y 1983–, explica a eldiario.es que se pretendía desgranar a los electores los puntos oscuros que habían tenido lugar al convocar los comicios.

El actual secretario del Colegio de Economistas de Madrid, José María Pérez, asegura que la documentación de la candidatura progresista no cumplía requisitos formales al tener dos piezas (una hoja suelta según Pérez), pero que además recogía comentarios que no eran “ni éticos ni correctos”. Pérez asegura que no se puede consentir que se cargue contra otra candidatura en la propaganda electoral. La candidatura progresista, en un comunicado, ha tildado este comportamiento de “censura previa” y está estudiando acciones legales para suspender la celebración de las elecciones.

La Junta electoral es afín a Juan Iranzo por su composición fijada por los estatutos. El presidente lo nombra la Junta de Gobierno saliente (esto es, Iranzo) y los otros cuatro vocales se deciden por sorteo entre las dos juntas anteriores (ambas también formadas por el exconsejero de Caja Madrid).

Las dos candidaturas alternativas aseguran que el Colegio no ha cumplido estos años su función de dar servicios a los asociados ni de aumentar su número, más bien al contrario. Además, Economistas por el Progreso lamenta que la institución no haya tenido una palabra durante la crisis y que no sea una referencia en el mundo de la economía.

Aunque los cargos que están en la Junta de Gobierno no perciben retribución como tales, cabe recordar que al Colegio de Economistas se recurre por parte de diversas instancias a la hora de buscar expertos. Es el caso de los concursos de acreedores, donde los jueces suelen recurrir a la institución para que proponga una terna de candidatos o a la hora de realizar una auditoría. Fuentes críticas con el Colegio aseguran que los que tienen buenas relaciones con la Junta de Gobierno son propuestos en estas ternas.

Este diario no logró ponerse en contacto este lunes con la candidatura de Pascual Fernández.

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