Los ganaderos están dispuestos a “quedarse” en Lugo porque la leche no sube

El colectivo Agro Muralla, que ha convocado en solitario las tractoradas de Lugo, asegura que los ganaderos que se han sumado a esta protesta -unos cuatrocientos tractores rodean la Muralla romana- “han venido para quedarse”, porque “los nuevos contratos” firmados para los próximos seis meses indican que “el precio de la leche no va a subir”.

En declaraciones a EFE, uno de los portavoces de este colectivo, Roberto López, afirmó que los ganaderos que se han desplazado con sus tractores hasta Lugo están dispuestos a aguantar el tiempo que sea necesario y recordó que la situación, en ese sentido, es diferente a la vivida en septiembre.

“En estos momentos, los tractores no son tan necesarios para hacer el trabajo en las granjas, a diferencia de lo que sucedía en el mes de septiembre -cuando la tractorada se prolongó durante díez días-, porque había labores que realizar, como la recogida del maíz”, precisó Roberto López.

En cuanto al ánimo de los manifestantes, reconoció que “es fácil congregar a la gente”, porque si hay algún indeciso, con dudas de participar en la protesta, basta con recordarle que “mire la cotización de la leche” para que se anime.

López fue muy duro con la postura de la distribución porque le “resultó muy fácil subir el precio de la leche en los lineales”, pero luego no ha trasladado ese incremento al origen de la cadena de valor, que está en las explotaciones lácteas.

“Sólo algunas empresas, ni siquiera todas, que recogen para el grupo Mercadona, han decidido subir el precio -en origen- entre 1,5 y 2 céntimos de euro. Si las demás hubiesen tenido ese detalle, quizás también hubiese sido más fácil que los ganaderos acatásemos lo que nos pide la Administración y hubiésemos esperado a después del día 20 para protestar”, añadió.

En cuanto a las protestas convocadas por la Plataforma en Defensa do Sector Lácteo, López recordó que ambos colectivos pueden tener “formas de pensar diferentes”, pero “el objetivo es el mismo”.

“No me extraña. Se están riendo de nosotros y del consumidor”, zanjó.