El ministro de Turismo de Filipinas dice que España debe creer en el sudeste asiático

El ministro de Turismo de Filipinas, Ramón Jiménez, ha manifestado hoy que España tiene que “empezar a creer” en el sudeste asiático como zona de inversión, y aprovechar la “nueva senda de crecimiento” de nuestro país para “ganar esa confianza” y apostar por Filipinas.

El sudeste asiático, ha señalado Jiménez en una entrevista concedida a EFE, es una zona de crecimiento, que todavía tiene capacidad de desarrollo, y España puede desempeñar allí un papel destacado.

Jiménez asiste a la séptima edición de la Tribuna España-Filipinas, organizado por Casa Asia y la Fundación Santiago, que se clausura hoy en Valencia y que reúne a empresarios, políticos, miembros de la Administración y representantes de universidades de ambos países para potenciar las relaciones bilaterales, especialmente en el ámbito económico, pero también en el político, cultural y académico.

Filipinas, que tuvo un índice de crecimiento del 7,2 % en 2013, es miembro de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), que integran diez países y representa un mercado para 650 millones de personas.

El ministro ha destacado además que Filipinas es el modelo más “exitoso” dentro del programa de inversión Partenariado Público Privado (PPP) para obras y acciones relacionadas con el desarrollo del país, con 50 proyectos previstos hasta 2016, y representa una oportunidad de negocio e inversión para las empresas españolas.

Ha mencionado como ejemplos la recuperación del ferrocarril para conectar la zona norte y el sur de la isla de Luzón; la ampliación de la red de metro en Manila que prevé, para 2017, tres nuevas líneas; y el aumento de la red de aeropuertos para transporte regional, la ampliación de las pistas y la restauración de los edificios para los vuelos.

En materia de turismo, el ministro ha destacado la experiencia de nuestro país “en el desarrollo de un ecosistema de negocio relacionado con la industria turística”, como la red de hoteles, museos o acogimiento, del que Valencia, ha precisado, “es un excelente ejemplo”.

Ha manifestado asimismo su interés en el modelo español de paradores nacionales y sobre todo por el desarrollo del agroturismo, ya que, según Jiménez, Filipinas ofrece un gran potencial en agricultura, con plantaciones de cocoteros o bananas, y en acuicultura de “alto nivel” con el cultivo de la perla dorada, pero carece de instalaciones para su explotación turística.

La gran “fortaleza” de Filipinas de cara al inversor, añade, es la estabilidad política del país, una sociedad “abierta y transparente”, y las garantías jurídicas que ofrece a los empresarios. “Nuestra fuerza es también el talento de nuestras gentes” y su hospitalidad, ha indicado.

“Somos los mejores anfitriones del mundo”, ha defendido el ministro, y a ello hace referencia el lema turístico del país: “Es más divertido en Filipinas” frente a otros destinos vecinos.

Con España, ha añadido, existe además un vínculo histórico y cultural por un pasado común que garantiza “la fuerza del futuro común hispano-filipino”.

“Es también una continuación de una historia que no está completa aún para los dos países”, y considera que España “no puede entender su pasado histórico si no visita Filipinas y habla con sus gentes, porque forma parte de su propia historia”.

Sobre las conexiones aéreas entre los dos países, Jiménez confía en que la aerolínea nacional de Filipinas Philippine Air Lines (PAL) ofrezca vuelos directos entre Madrid y Manila, y que Iberia se sume también a esta oferta.