Los precios en Japón cayeron un 0,5 por ciento en junio

El índice de precios al consumo (IPC) cayó en junio un 0,5 por ciento interanual en Japón, lo que supone el cuarto mes de caída consecutiva y añade presión extra al banco central del país asiático para que refuerce su programa de flexibilización.

Con respecto a mayo, el índice, que excluye el precio de los alimentos frescos por su excesiva volatilidad, cayó un 0,1 por ciento.

Los datos subrayan la actual dificultad para lograr una inflación estable de en torno al 2 por ciento, meta que el Banco de Japón (BoJ) se propuso alcanzar mediante la activación en la primavera de 2013 de un programa de compra de activos a gran escala.

Los efectos del mismo han quedado difuminados por la caída del crudo, tal y como muestran las cifras publicadas hoy por el Ministerio del Interior y Comunicaciones, ya que excluyendo también los costes de la energía el IPC se situó en junio en el 0,4 por ciento interanual.

La factura de la luz y del agua y el coste de los combustibles cayeron en junio un 1 por ciento con respecto a mayo y un 8,7 por ciento en términos interanuales.

Los precios para el área de Tokio, donde el análisis corresponde al mes de julio, mostraron lo persistente de esta tendencia ya que el IPC cayó un 0,4 por ciento interanual, pero subió un 0,3 por ciento si se excluye la factura energética.

Se espera que estos datos puedan contribuir a que el BoJ, que concluye hoy su reunión mensual de política monetaria de dos días, anuncie al término de la misma una ampliación de su paquete de flexibilización.

Los analistas creen que como medida adicional la entidad podría optar por incrementar el volumen y el ritmo de su compra de activos tales como bonos de deuda japonesa o de fondos cotizados de cara a potenciar las líneas de crédito para el sector privado.

Por otro lado, muchos dudan que vaya a recortar aún más la tasa de referencia, que ya se encuentra en el -0,1 por ciento, debido a los efectos que su entrada en territorio negativo desde el pasado febrero ha tenido para los beneficios de los grandes bancos nipones.