El fondo público de pensiones nipón aumentará su cartera de bonos extranjeros

El gigantesco fondo público de pensiones de Japón aumentará su cartera de bonos foráneos en un 15 por ciento y la de activos domésticos en un 25 por ciento, según adelantó hoy la prensa nipona.

El ministro de Salud, Trabajo y Bienestar de Japón, Yasuhisa Shiozaki, anunciará próximamente el plan para el fondo (GPIF, siglas en inglés) que recortará también el volumen de deuda japonesa en su poder en un 35 por ciento.

Esta decisión aparentemente está destinada a alentar a los mercados, especialmente al de Tokio, dado que el ejecutivo de Shinzo Abe se ha propuesto alimentar una escalada de los valores nipones, algo que unido a la debilidad del yen puede mejorar en gran medida el rendimiento de los grandes exportadores de Japón.

El fondo -el mayor inversor institucional del mundo- manejaba 127 billones de yenes (921.555 millones de euros/1,16 billones de dólares) a finales del pasado junio.

El anterior estándar para la cartera de la institución establecido por su comité de expertos requería sólo que el 12 y el 11 por ciento de sus activos se invertiesen en acciones japonesas y en deuda de otros países, respectivamente, y que el 60 por ciento fuera a parar a bonos de deuda nipona.

Al concluir el trimestre abril-junio, el 53,36 por ciento de su inversión estaba en deuda nipona, el 17,26 por ciento en acciones de empresas niponas, el 11,06 por ciento en bonos extranjeros y el 15,98 por ciento en acciones extranjeras.

En la estrategia de crecimiento presentada el pasado junio, el Gobierno nipón se comprometió a “revisar con prontitud” la cartera del organismo de cara a robustecer la salud fiscal y el sistema de pensiones de la tercera economía del mundo.

Además, Shiozaki -exfuncionario del Banco de Japón muy versado en mercados financieros y firme defensor de la necesidad de reformar el GPIF- fue nombrado ministro de Salud, Trabajo y Bienestar el pasado septiembre de cara a orquestar las nuevas medidas.