La iniciativa ‘Salad_o’ regala a su isla un parque escultórico inspirado en el mar
Puerto del Rosario, la capital de la isla canaria de Fuerteventura, lleva años aumentando la cantidad y calidad de su parque escultórico situándose a la altura de algunas de las ciudades referentes del país. Esto es gracias al Simposio Internacional de Escultura que celebra este año su 13ª edición centrada en la descentralización y su vinculación con el mar y estrenando nombre: Salad_o.
Esta iniciativa, que impulsa y promueve la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento capitalino, cuenta este año con cuatro artistas de renombre internacional: Juan Gopar, de Lanzarote; Laura Mesa, de Tenerife; Ania Sabet, de Londres y Ali Soltani, de Teherán. Las obras de estos cuatro artistas harán honor a la temática del simposio ya que, no solo mirarán al mar, sino que también se descentralizarán; se desarrollarán en dos localizaciones de referencia en la ciudad, los Hornos de Cal de El Charco y los Hornos de Cal de Los Pozos. Todas ellas se mantendrán, formando parte del entorno en el que se han creado, y uniéndose así a la importante oferta escultórica de la ciudad.
Una oferta escultórica que ha conseguido que “la capital esté siendo reconocida como uno de los ejes y puntos que, respecto a toda la geografía del país, más esculturas tiene en su Parque Escultórico, compuesto de más de 180, lo que supone el reto de afrontar con mucha responsabilidad que, año tras año, este simposio se convierta en un foco a nivel internacional”, resalta el alcalde de Puerto del Rosario, Juan Jiménez. Además, y como novedad este año, participarán cuatro estudiantes que actuarán como asistentes de los cuatro artistas invitados durante todo el proceso de creación.
La omnipresencia del mar y las esculturas para la ciudadanía
La celebración del Simposio Internacional de Escultura es una tradición cada mes de septiembre en Puerto del Rosario y, este año, además, como novedad, estrena nombre propio, denominándose ‘Salad_o’ “por la vinculación de la isla con el mar y con Puerto del Rosario”, resume Juan Manuel Verdugo, concejal de Cultura, que añade otros cambios de esta edición. Se ha apostado por una nueva dimensión “reduciendo la cantidad de escultores participantes pero de reputada fama internacional”, resume. Y todos ellos con una gran implicación personal y artística con el mar, el tema central del simposio.
“El mar ha sido muy importante en mi vida. Mi padre era comandante de un acorazado en la marina y cuando yo era joven vivíamos junto al mar o a bordo de un barco. Tengo una fuerte relación con el mar y he aprendido muchas lecciones de él a lo largo de los años. Tiene misterio, profundidad y paciencia. Acepta, está vivo y se mueve. El mar no se resiste a lo que la vida le trae, sino que se expresa y se transforma con ella”, relata Ania Sabet que asegura que es un honor participar en este simposio y realizar una escultura para la ciudad llamada ‘El mar’. “Esta obra es un autorretrato de mis partes rotas que ahora han encontrado la felicidad. Quizás el elixir que muchos buscamos”, explica la artista.
La tinerfeña Laura Mesa propone ‘300’ —el proyecto se basa en el mapeo de una superficie de 300 metros cuadrados de la costa— que busca ahondar en la concepción del mar como límite pero también como posibilidad, y lo hace en ese espacio que durante la pleamar es mar y es tierra en la bajamar. Por su parte, el iraní Ali Soltani presenta ‘Nuestro mensaje al futuro’ como una clara declaración de intenciones: “Yo guardaré vuestros mensajes dentro de mi estatua, y lo pasaré a vuestros descendientes”.
El último de los autores, Juan Gopar presenta como propuesta la creación de un jardín intermareal, utilizando flora autóctona de Fuerteventura, “como una reinterpretación del paisaje buscando qué significan esos lugares, a través de la reivindicación del paisaje como un bien común”, resume Gopar que busca que la propia ciudadanía construya una nueva cartografía, lo que él llama mapa emocional de los lugares. Por eso su obra “es como un tapiz de plantas autóctonas de la isla, muchas endémicas, aunque lo que más me interesa es que la pieza se complete con el uso de la gente”, asegura.
Esa es una de las claves fundamentales del éxito de este simposio como cuenta Toño Patallo, figura indiscutible y uno de los impulsores de esta iniciativa desde su nacimiento, que señala que “una escultura deja de ser del escultor desde el momento que la colocas y ya la ciudadanía se hace dueña”.
