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Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

Gata apaga las brasas del incendio mientras reclama menos pinos y más poder de autodefensa

Tres vecinos esperan en Moraleja, uno con sus pertenencias en una bolsa, el regreso a casa / JCD

José L. Aroca

En Acebo, Hoyos o Perales del Puerto los medios contraincendios siguen apagando las brasas de una chispa que prendió el jueves junto a una de las piscinas naturales de la primera de esas localidades, y ha traído de cabeza durante cuatro días a medio país por el simbolismo de uno de los tesoros naturales de Extremadura, la Sierra de Gata; un área que finalmente ha mudado a negro unas 7.500 hectáreas, pero que sigue siendo verde “en las 153.000 que nos quedan para observar y admirar”, se ha encargado este domingo de animar el presidente de la ]Junta, Guillermo Fernández Vara.

Como informaba eldiarioex, en el operativo el sábado por la noche ya se respiraba otro ambiente, y empezaba a pensarse en el fin; la intensidad del viento amainaba, y el trabajo de un contingente enorme de medios empezaba a dar sus frutos.

El domingo trajo por fin buenas noticias, el incendio se daba a primera hora de la mañana por estabilizado, y a última hora de la mañana el presidente Vara y el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Luis Aguilera, hablaban sin tapujos de situación “controlada”.

De vuelta a casa

A primera hora de este domingo el pabellón polideportivo de Moraleja, el centro principal de acogida a los evacuados, en ese pueblo que se habría portado como ‘los ángeles de la noche’ recibiendo una tras otra a los vecinos de Acebo, Perales y finalmente Hoyos, ya daba esa sensación de principio del fin.

No quedaban ya ni un centenar de residentes de esos pueblos, una vez permitido el regreso a ellos y abiertas al tráfico todas las carreteras que habían estado cerradas durante dos días.

Aunque oficialmente se han manejado cifras como las de 2.400 evacuados entre los tres pueblos, en realidad es un padrón que no ha respondido a la realidad por dos motivos; porque el censo real, con veraneantes, era el doble, y porque muchos vecinos se han negado a abandonar sus pueblos, sus casas. Además a la primera de cambio han vuelto a ellos sorteando, por pistas y caminos secundarios, los controles de la Guardia Civil.

La capacidad de acogida en Moraleja, 1.000 personas, no se ha sobrepasado en ningún momento.

Los cascos urbanos de los tres pueblos, salvo algún caso aislado como un par de casas en Hoyos, están intactos; bomberos, urbanos o forestales, y militares, han hecho en ese sentido su trabajo, aunque también desde dentro, desde los vecinos ‘resistentes’ que se negaron a ir o volvieron rápido, se ha hecho una labor de refresco que ha evitado mayores daños materiales.

En los tres pueblos se respiraba ayer por la mañana un ambiente tranquilo, e incluso Perales han decidido seguir con las fiestas patronales programadas.

Siempre hay algo

Pese a que todo parece haber salido bien, no faltan sus quejas. “Aquí ha habido mil fuegos, pero cuando llegaba, tocaba la campana del pueblo, subíamos todos en fila, y acabamos con él rápido”, contaba a eldiarioex un vecino de Acebo señalando a los dos montes a sus espaldas, la Osa y la Cervigona; en la primera se inició todo el jueves.

Pero ahora no hay campanas y, sobre todo, “no nos dejan actuar”, protestan este y otros vecinos. Algunos han recibido denuncias, o advertencias de denuncias, por desobedecer en ese sentido y ponerse de apagafuegos.

También ha habido cierta disconformidad con algunas órdenes que tenían los efectivos militares, incluido encontronazo de un alcalde con sus mandos.

Repoblación forestal

En esta zona afectada se han quemado olivos y frutales (el mayor daño económico en árboles), robles, mucho monte bajo, pero sobre todo pinos, un pino de repoblación que en algunas conversaciones está siendo repudiado estos días. Es una discusión que ya se planteó en Hurdes hace años, aprovechar para reforestar con otras especies, autóctonas, y frutales. “Cerezos, cerezos”, indica un paisano insistente.

A media mañana del domingo se celebró una reunión de coordinación de alto nivel en Cilleros con el presidente de la Junta; el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Luis Aguilera; la delegada del Gobierno, Cristina Herrera, y la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, junto a alcaldes de la zona.

“La coordinación ha sido buena, nuestro agradecimiento por la colaboración de todo el mundo, aunque siempre se detectan cuestiones mejorables que habrá que tener en cuenta para actuaciones futuras”, ha declarado Fernández Vara.

Al final unas declaraciones y despedidas que sonaban en principio a fin de la pesadilla, aunque con precauciones. Empezaban a marcharse los efectivos portugueses –que han actuado en virtud de un convenio internacional automático, sin necesidad de requerimiento- y los de Castilla y León, siempre celosos de que el fuego no pasara a Salamanca.

Se mantiene el nivel 2 porque es la única manera de seguir contando con la Unidad Militar de Emergencias (UME), o medios también foráneos como los 70 bomberos forestales de Castilla-La Mancha.

Gata sigue verde

Uno de los mayores impactos del incendio, sino el que más, es sobre el paisaje, y con ello sobre el turismo, en plena temporada alta de agosto. “Hoy domingo teníamos concertada comidas para 250 personas, y al final han venido siete; ayer ninguna”, explica a eldiarioex un empresario de hostelería y alojamiento de Acebo, contento no obstante porque nadie haya sufrido daños.

El presidente de la Junta, Fernández Vara declaraba este domingo que la Sierra de Gata “tiene una herida de 7.000 hectáreas, pero quedan muchas más”, y animaba a los turistas a que no cambien de planes y se acerquen hasta “uno de los lugares más bonitos del mundo”.

“Esperemos que no tengamos más incidentes este verano, estaremos al lado de los vecinos, invito a todos los que tenían pensado venir que vengan o que vuelvan porque se van a encontrar uno de los lugares más bonitos del mundo”.

Ayudas

En los pueblos afectados está habiendo en estas primeras horas problemas en la potabilidad del agua, por lo que desde este lunes técnicos de la Junta y Diputación de Cáceres se pondrán manos a la obra para solucionarlo según Vara.

Los ayuntamientos tendrán que hacer para ello gastos que parcialmente serán reembolsados por el Gobierno central con base en el real decreto 307/2005 según el subsecretario del Ministerio de Agricultura, Luis Aguilera.

“Informaremos a todos los alcaldes y afectados para pedir ayudas a la Dirección General de Protección Civil y Emergencias, del Ministerio del Interior; pueden pedirlas los municipios para servicios esenciales como el suministro agua potable; también las hay para primera vivienda de particulares y sus enseres esenciales”.

La respuesta está en el viento

¿Por qué ha sido tan virulento y difícil de controlar este incendio? “Está siendo un verano muy complicado y este es uno de los incendios más complicados que ha habido que hacer frente, ha sido por la situación meteorológica”, respondía Aguilera en la rueda de prensa improvisada este domingo en el campo de fútbol de Cilleros. “Hoy ha amainado el viento, mejorado [de casi 70 km/h el jueves, a 20], y por eso puede darse por controlado. En cuanto las condiciones lo han permitido, ha sido controlado”.

Valoraciones

La presidenta de la Mancomunidad de Sierra de Gata, Rocío Pérez, no duda en hablar según Efe de catástrofe ya que el fuego ha afectado al modo de vida de muchas personas al llevarse por delante muchos olivos y los pastos para el ganado.

El sector turístico es otro de los grandes perdedores. “Esperemos al menos que la gente que tenía intención de venir lo haga, aunque solo sea por apoyar a la Sierra de Gata, donde se ha trabajado mucho el tema del turismo”.

En este mismo escenario Félix Ezcay, alcalde de Cilleros, advierte que en los próximos días “nos vamos a dar cuenta todos del terrible daño que se ha producido”, ha apuntado antes de aludir al daño turístico. “Sierra de Gata era un destino puntero que estaba creciendo a pasos agigantados y con seriedad, y dentro de poco veremos la magnitud real de lo ocurrido y su incidencia en el futuro del sector”.

El PP pide zona catastrófica

El PP de Extremadura ha pedido este domingo la declaración de zona catastrófica para Sierra de Gata, así como la aprobación de una Ley de Crédito Extraordinario que sirva para atender a las familias que lo han perdido todo.

En un comunicado, el PP ha informado de la visita que ha realizado en la víspera a la zona su presidente regional, José Antonio Monago, que interrumpió sus vacaciones, y en la que ha anunció que este lunes registrarán en la Asamblea de Extremadura una propuesta de impulso en ese sentido.

Se trata, según los populares extremeños, de que las familias afectadas por esta desoladora situación “estén debidamente atendidas y puedan recuperar la normalidad cuanto antes, ya que el fuego ha arrasado cultivos, ganado e infraestructuras que constituyen el único medio de vida para estos vecinos”.

Asimismo, Monago ha avanzado que solicitará que se declare la comarca de Gata como “zona catastrófica” para garantizar una respuesta adecuada a los graves daños medioambientales y económicos ocasionados por este incendio forestal.

El presidente del PP de Extremadura, acompañado por la delegada del Gobierno Cristina Herrera y otros dirigentes del partido, visitó anteayer sábado las zonas afectadas por el fuego y agradeció la labor de voluntarios que se han volcado tanto en las tareas de extinción como en la atención de las personas damnificadas.

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