Vara: Es una paradoja que llegue la desautorización de la refinería y no la DIA de Aguablanca
El tiempo ya se va agotando y es hora de que se emita la Declaración de Impacto Ambiental favorable, imprescindible para que se dilucide el futuro de la mina Aguablanca de Monesterio tras el ERE extintivo planteado por la empresa concesionaria Río Narcea.
El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, considera una paradoja que este jueves el Boletín Oficial del Estado (BOE) haya publicado el rechazo a la construcción de la Refinería Balboa, mientras que no llega la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para la explotación subterránea de la mina de Aguablanca.
“Todo lo que no sea que la DIA esté preparada en las próximas semanas nos está poniendo muy complicado la solución, porque nadie va a entrar a negociar nada mientras que no esté la DÍA encima de la mesa”, ha advertido.
Rechazo a la Refinería Balboa desde el Gobierno
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha denegado la autorización del proyecto para la instalación de la refinería de la mano de una resolución de la Dirección General de Política Energética y Minas en la que se informa de la no concesión de este permiso contra la que puede interponerse recurso de alzada ante la Secretaría de Estado de Energía en el plazo de un mes.
Vara ha afirmado que la refinería, una apuesta de su Ejecutivo, es un buen ejemplo de que Extremadura ha intentado aumentar su PIB industrial con iniciativas competitivas y de creación de mano de obra. Apunta que este hecho es consecuencia de que “otros por nosotros han tomado decisiones que condicionan las cifras y datos”, y proyectos que aquí no se han autorizado, en este caso por cuestiones medioambientales, en otras partes de España se han permitido “sin ningún problema”.
Advierte por ello que algún día, cuando se debata en serio un modelo de financiación, habrá que “ponerlas encima de la mesa y cuantificar” estas decisiones que han supuesto que en Extremadura no se pueden tener determinadas industrias.
Apoyo a la refinería de CCOO y UGT
El secretario regional de CCOO, Julián Carretero, ha acusado al gobierno anterior de Extremadura, del PP, de actuar en connivencia con el de Estado, de “haber hecho todo lo posible para que en Extremadura no haya una refinería”. A su juicio esta decisión contrasta con decisiones como la autorización para extraer gas en el Coto de Doñana y pone de manifiesto que “no se mide a todos por el mismo rasero”. En este mismo sentido se ha expresado la secretaria regional de UGT, Patrocinio Sánchez, que ha considerado que por esas “piedras en el camino” la región se ha quedado sin una refinería que hubiera supuesto industrialización y muchos puestos de trabajo.
También desde la patronal
El secretario general de la Confederación Regional de Empresarios (CREEX), Francisco Javier Peinado, ha dicho que esta entidad respaldó desde el primer momento la iniciativa. Piensa que “lo que no hay derecho” es que más allá de las razones, un inversor lleve ocho años esperando que hasta hoy no se emita una resolución en firme.
Ha reclamado que se debe ser exigente ante la Unión Europea y el Estado para que “si se quiere mantener una reserva de la biosfera magnífica, esto tiene que tener un coste que tienen que pagar en otros territorios donde no mantienen estas cuestiones, porque a ver si se va a mantener esto como una reserva india”.
