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Un ecuador de legislatura en clave de esperanza

Socialistas Independientes de Extremadura (SIEx)

Dos años ya de esta legislatura, para Extremadura, permiten establecer una firme toma de opinión sobre dicha andadura y sus consecuencias. En ese tenor deberíamos  aceptar como primer tamiz del análisis que, en el ejercicio político, la comparativa entre protagonistas resulta imprescindible. Bajo esa premisa el Gobierno de Fernández Vara ha trabajado desde la discreción y la medida justa, por operativa y práctica, en resolver los asuntos que afectan a la mayoría de los ciudadanos. Asumiendo también, por supuesto, las limitaciones presupuestarias, en el contexto de una crisis generalizada en la que no caben milagros.

Es esa cruda realidad contable, que obliga a entrelazar los procedimientos y las normas en el ámbito de las  disponibilidades, la que ha marcado a este Gobierno una conducta reflexiva – responsable - entre los objetivos, los plazos y los métodos. Aun a riesgo de dejar aplazadas muchas ilusiones, se antepusieron elementos básicos en la demanda social, como los relativos a la salud, especialmente en zonas rurales. Solo esta decisión ya supera la prueba del nueve de una voluntad política imprescindible para toda una legislatura.   

Por el contrario, así lo consideramos desde SIEx, la credibilidad del Gobierno Monago se perdió en el  juego de su histrionismo personalista. Un trasnochado culto al líder que antepuso decisiones incomprensibles, por arbitrarias o megalómanas, entre el desorden de los procedimientos y la chapuza contable. Olvidando las prioridades irrenunciables, como la salud y su derivada de seguridad para quienes viven en el mundo rural profundo.

Es por tanto obligado reconocer que la actitud del Gobierno de Fernández Vara aporta confianza. Y el orden necesario en los procedimientos, tanto como en los recursos presupuestarios y en la contabilidad de los mismos. Ello abre posibilidades, sin duda, porque aquilata y dimensiona, a futuro, las disponibilidades que se perdieron en gastos desordenados con el anterior gobierno conservador. Hay, por tanto una evidente muestra de responsabilidad, desde la normalidad de los comportamientos, que entraña fiabilidad, valor nada desdeñable en estos malos tiempos que afectan al conjunto de los ciudadanos.

Es verdad que nos toca vivir sobre una singladura social inquietante, por lo que una velocidad de crucero, sistemática y decidida, marcando objetivos, resulta imprescindible para alcanzarlos. Extremadura ha reducido fuertemente sus cifras de desempleo, resulta un dato objetivo. Tanto como la precariedad, en muchos casos, de los trabajadores. Queda mucho camino por recorrer, sin duda. Sin embargo, hace dos años quedaba infinitamente más.

Desde SIEx hemos significado siempre que el empleo es la meta irrenunciable, la prioridad en la acción. Por ello estimamos el altísimo valor de que esta realidad favorable se haya producido. Resulta imperativo aprovecharla para sembrar futuro y hacer de Extremadura una sociedad viable. Desde la voluntad de imprimir velocidad a las propuestas. Desde los sistemas de investigación, prospección y ordenación de los recursos endógenos. Desde la redistribución de las rentas y la apuesta firme por lo público, para alcanzar esa meta. Tanto como en los complementos sociales que refuercen el Estado del Bienestar. Ese es el camino que demanda la inmensa mayoría de los ciudadanos.

Para Socialistas Independientes de Extremadura el Gobierno de Fernández Vara ha resultado más que solvente, ordenando bien su tarea  político/institucional y ofreciendo confianza, tanto como serenidad, valores mucho mas estimables que  los gestuales y compulsivos, impropios de democracias consolidadas. Como solvente resulta, también, en este balance, la impronta tranquila, sosegada, al tiempo de exigente, para construir, desde muchos sumandos, la Sociedad que Extremadura pretende y a la que tiene  derecho. Creemos que este es un buen camino hacia esa meta.

 

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