“A los que quieran que cerremos escuelas rurales les voy a dar la lista de los niños”
El Gobierno regional reprocha la aprobación de la financiación al País Vasco, el cupo vasco, sin resolverse como mínimo a la vez la financiación general de las comunidades de régimen común, que son todas menos Euskadi y Navarra que gozan de un fuero especial centenario pero recogido en la Constitución.
La vicepresidenta y consejera de Hacienda, Pilar Blanco-Morales, ha negado durante la presentación del proyecto de presupuestos extremeños para 2018, que en los escarceos previos a la nueva financiación regional se diga que la sanidad o la educación reciben más dinero del necesario en la Comunidad.
“No voy a cerrar una sola escuela en el mundo rural, y al que sea le enseñaré la lista de los niños” perjudicados, ha advertido la vicepresidenta. “No es cierto que nuestra sanidad y educación estén financiadas por encima de la media, lo que sí lo está es el número de personas atendidas en ellas”.
En cuanto al cupo vasco, está disconforme en cómo se calcula, “y que se haga sin establecer a la vez la financiación de las comunidades de régimen común”. El procedimiento de cálculo debería ser “más transparente, claro y solidario”, y no se trata de “repartir entre el resto de comunidades lo que queda, hay que respetar la igualdad entre españoles y los servicios del Estado del Bienestar”.
La negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, después de las conclusiones hechas por un grupo de expertos en julio pasado, entre ellos los extremeños Manzano y Pedraja, está pendiente ahora de alegaciones técnicas por las comunidades, y la Junta las presentará.
4.333 millones de deuda
La deuda pública de Extremadura asciende en estos momentos a 4.333 millones de euros, y está dentro de los límites legales y por debajo de la media según la Hacienda regional.
El principal acreedor con 2.031 millones de euros (el 47% del total) es el Instituto de Crédito Oficial por el Fondo de Liquidez Autonómico, que tiene unos intereses del 0,7% y que el año que viene termina su período de carencia (no pagar principal), por lo que el abono de la deuda aumenta en el presupuesto en 90 millones respecto a las cuentas 2017.
Extremadura se niega a que la deuda del FLA sea perdonada, lo que supondría por ejemplo regalar a Cataluña buena parte de los 76.000 millones de euros que debe, la deuda mayor y con diferencia de todas las comunidades.
La deuda pública extremeña con bancos ha sido renegociada y en estos momentos se paga al 1,88% de interés.
