Pau Pérez fue pieza esencial de la ayuda humanitaria tras el terremoto en Haití
Pau (Pablo) Pérez, el ingeniero de Vilafranca del Penedés (Barcelona) y de ascendencia extremeña (padre de Navalmoral) asesinado por el terrorista que atentó en La Rambla de Barcelona para robarle el coche con el que huyó, fue una pieza esencial en la ayuda humanitaria tras el terremoto de Haití en 2010.
Así lo ha recordado la ONG Aldeas Infantiles SOS, para quien trabajó como cooperante Pau, que llegó a Haití dos meses después de que el terremoto de enero de 2010 se llevase la vida de miles de personas.
Entonces tenía 27 años y desempeñó la labor de Jefe de Mantenimiento en Programas de Emergencia para las víctimas del desastre y contribuyó a la creación de 112 puntos de distribución de alimentos que atendían a casi 25.000 personas al día, ha informado la oenegé.
Además, en la Aldea Infantil SOS de Santo, en Puerto Príncipe, Pau Pérez supervisó los trabajos de los técnicos de la construcción, electricidad y fontanería.
Recuerdos
Edzer Jacques, uno de los jóvenes que vivía en la Aldea, ha recordado que “Pau se familiarizó con los trabajadores y habitantes de la Aldea y sabía los nombres de cada una de las personas. Con los jóvenes hablaba de todo, jugaba muy bien al fútbol, era chistoso y amable. Quienes le conocieron allí no olvidan su talante humano y afectuoso”.
La oenegé ha asegurado que los jóvenes y los trabajadores de Aldeas Infantiles SOS de Haití lloran estos días la muerte de Pau Pérez y recuerdan “su generosidad y la ayuda prestada al pueblo haitiano”.
Aldeas Infantiles SOS ha reiterado su apoyo a la familia y los allegados y ha lamentado “profundamente su pérdida” así como las de las demás víctimas de los atentados de Barcelona y Cambrils.
