Vecinos de Carcaboso: “Si el ex alcalde entra en la cárcel no es por nuestra culpa”
Rechazan que se les culpabilice de los males del ex alcalde regionalista de Carcaboso, Alberto Cañedo, que recibió el pasado sábado una fiesta homenaje convocada para evitar su ingreso en prisión. “Nosotros no vamos a meterle en la cárcel”, dicen esgrimiendo las sentencias por prevaricación urbanística los cinco vecinos de las calles Cigüeña y Águila de Carcaboso, y proclamando que ellos son las víctimas y no Cañedo.
El pasado sábado 25 de marzo líderes de Unidos Podemos de diversa procedencia ideológica –ecologista, sindicalismo campesino andaluz-, junto a la formación política regionalista Prex-Crex organizaron en Carcaboso una fiesta para entre otras cosas intentar reunir los 60.000 euros de condena judicial que según ellos evitarían que Alberto Cañedo diera con sus huesos en la cárcel.
Cañedo acumula varias condenas por prevaricación administrativa y urbanística –no dar informes a la oposición socialista, o calificar de habitables unas viviendas en contra del informe del técnico y secretario municipal-, y también está condenado por desobediencia al no haber dejado su cargo de alcalde pese a estar inhabilitado por una de esas sentencias.
La Justicia le ha declarado único responsable, a título personal, de conceder licencia de ocupación y cédula de habitabilidad a cinco viviendas sin acometida eléctrica y cuya urbanización exterior estaba sin finalizar. Deberá pagar un total de 60.000 euros de los cuales el grueso son 37.000 para los cinco vecinos, por los gastos en que incurrieron para hacer habitables las viviendas dándoles por ejemplo electricidad.
El resto son las costas del juicio, entre ellos 6.000 euros de un informe pericial encargado como alcalde pero que no le ha valido ante los jueces, y otros 6.120 euros de multa -12 euros diarios durante 17 meses-, cantidades que en caso de impago la plataforma Apoyo Alberto asegura que le llevarán a la cárcel, aunque él ha solicitado al Juzgado que le sean conmutadas por trabajos a favor de la comunidad.
Diversas fuentes vecinales, que no quieren ser identificadas, afirman que no es cierto que Cañedo corra riesgo de ir a la cárcel, y añaden que él posee medios para pagar esas cantidades, aunque sea de forma alargada en el tiempo, pues “tiene fincas, ganado vacuno y equino, etc, además es trabajador de la Confederación Hidrográfica del Tajo, y empresario autónomo”, por lo que dicen no explicarse esta campaña y cuestación popular.
El aval
Montserrat Ramos, uno de los cinco vecinos que denunciaron al alcalde y consiguieron su condena, afirma que el final judicial de Alberto Cañedo se debe a su propio empecinamiento, y sobre todo al error de no haber ejecutado a tiempo un aval de 14.000 euros que tenía depositado en el Ayuntamiento el constructor de las casas. “Nosotros no somos quien va a meterle en la cárcel, si lo hiciera es por haber desobedecido la condena de inhabilitación a la que no hizo caso, no es nuestra culpa”.
Son edificaciones iniciadas en 2007, completadas en lo que es la vivienda, pero abandonadas a partir de ahí porque el promotor se declaró en quiebra, por lo que no tenían ni luz, ni nada de la urbanización exterior (viales, farolas).
Pese al informe contrario del técnico y secretario municipales, de que el promotor no había cumplido con sus obligaciones de urbanización, el alcalde les dio licencia y allí se fueron a vivir algunos compradores. “Había un aval de catorce mil euros que habría bastado para arreglar nuestro problema pero el alcalde no lo ejecutó y dejó que caducara”, añade Montserrat Ramos.
A partir de ahí exigieron al Ayuntamiento que les resarciera de los gastos que tuvieron para vivir normalmente, y el alcalde fue condenado a título personal a indemnización, costas y multa.
Las viviendas se edificaron sobre una parcela propiedad del padre de un concejal del PSOE, y no faltan vecinos que afirma que ese fue uno de los orígenes del problema, en una localidad donde socialistas y regionalistas mantienen un enfrentamiento político desde hace años.
