Una campaña sobre prostitución centra su mirada en el consumidor de sexo con mujeres esclavizadas
Hay ciertas conductas cada vez más habituales, como terminar celebraciones y fiestas en locales donde tiene lugar la explotación sexual. Es el análisis que hace el Consejo de la Juventud de Extremadura, en atención de los datos que manejan los agentes del tercer sector. Alerta de que ha aumentado del consumo de prostitución entre los jóvenes.
El organismo juvenil ha iniciado una campaña contra el tráfico humano, que presta especial atención a la explotación sexual y la figura del consumidor de sexo de mujeres explotadas y esclavizadas. Quiere hacer visible este problema poniendo el foco en la figura de la persona que consume, como clave para su erradicación, de la mano de mensajes informativos y vídeos cortos. Serán difundidos en las redes sociales.
“Contra la trata di no a este consumo, di no a esta explotación” es el lema empleado por el Consejo de la Juventud para sensibilizar sobre el tráfico de seres humanos. Pretende concienciar sobre uno de los problemas mundiales más graves existentes, “ya que se esclaviza y priva de dignidad a millones de personas, en una de sus formas más conocidas, la explotación sexual”.
La esclavitud del presente
El consejo extremeño alega que no es un problema lejano. Según los datos oficiales de la Policía Nacional, el pasado año unas 14.000 mujeres en España fueron explotadas sexualmente, la mayoría de ellas menores de 25 años. Explica que una tercera parte de las víctimas captadas por redes, “ya que nuestro país es el tercero a nivel mundial en el que más hombres pagan por tener sexo”.
“De hecho, mueve 5 millones de euros diarios en todo el territorio, siendo en el mundo uno de los negocios ilícitos más lucrativos tras el tráfico de armas y de drogas”.
En Extremadura estiman que unas 2.000 mujeres se prostituyen, casi todas extranjeras, de las que el Consejo extremeño considera que “en la mayoría de casos podrían ser víctimas encubiertas de la trata de personas”.
“Pero son datos imprecisos, que cabe la posibilidad que sean mayores, por el descontrol de los pisos particulares en los que se desarrolla y por la continua movilidad geográfica de las víctimas dentro de las redes creadas de explotación sexual”. De hecho, la Delegación del Gobierno de Extremadura afirmó recientemente que desde 2013 sólo hay constancia de cinco casos de intervención policial por este delito, según comenta.
Víctimas cada vez más jóvenes
Alerta además de que las víctimas son cada vez más pequeñas. Según Naciones Unidas, una tercera parte de los casos detectados de explotación sexual afecta a niñas.
En España han aumentado un 25 % en un año y en la región la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex) señalaba hace poco que la sufren entre 30 y 40 menores.
