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La plaga del picudo rojo se expande por las palmeras de la comarca de Tentudía

Imagen de archivo de picudos aparecidos en una palmera

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Alerta sanitaria para las palmeras de la comarca de Tentudía. Ecologistas en Acción Extremadura indica que en los últimos días ha aparecido un nuevo foco de picudo en el término municipal de Bodonal de la Sierra. Esta especie invasora afecta de manera grave a las palmeras hasta llegar a matarlas, y está declarada como plaga de cuarentena. 

En el caso de Bodonal comentan los ecologistas que se trata de una palmera canaria gravemente afectada junto al centro de salud, aunque podría haber otras cuyos síntomas aún no han dado la cara. Mientras, en Fregenal de la Sierra, y a pesar de los esfuerzos de los servicios de jardinería municipal, “la plaga sigue descontrolada con la aparición de nuevas palmeras afectadas o muertas, debido en muchos casos a la inacción de algunos vecinos sobre sus palmeras”.

Ecologistas advierte que a pesar de que a principios de octubre la Junta de Extremadura declaraba 19 focos más de picudo rojo en Extremadura, con una batería de medidas para su control, “éstas están demostrando resultar ineficaces”. A su juicio el Ejecutivo regional “no coordina, ni pone en disposición de estar alerta” a todo el personal funcionario y laboral de la Junta de Extremadura que pudiera estar implicado como los IT Agrícolas y Agrónomos, IT Forestales, Agentes del Medio Natural“.

“Costes y ejecución en manos de particulares”

Critica que la Junta “deja el peso de los costes y ejecución de tratamientos en manos de particulares y ayuntamientos (algunos tan pequeños que no tienen ni jardinero)”, al mismo tiempo que afirma que “no se coordina con otras instituciones como Diputaciones, Mancomunidades y Ayuntamientos”.

También piensa que no hay intención sancionadora ni de ejecución subsidiaria. “De hecho, en Badajoz capital hay palmeras muertas y se ha notificado a sus dueños sus obligaciones; pero ni se ha sancionado ni se han retirado las palmeras, siendo un grave foco de transmisión”.“Por todo ello, si no se quiere que el problema del picudo rojo acabe más descontrolado y suponga finalmente un coste económico, patrimonial y ambiental considerable, la Junta de Extremadura debe abordar estos aspectos”.

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