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Piden el traslado fuera de la región de una joven en coma, para recuperarse de sus secuelas neuronales

Sandra Jiménez

Jesús Conde

La familia de Sandra Jiménez, una joven de 19 años natural de Madroñera en semicoma, ha puesto en marcha una campaña en la que reclama su traslado a un centro hospitalario fuera de Extremadura para recuperarse de las secuelas neuronales que padece desde el pasado mes de enero.

Bajo el nombre de ‘Salvemos a Sandra’, la campaña pide al Servicio Extremeño de Salud su traslado desde el Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres, donde está ingresada, a una clínica de 'neuro-rehabilitación'.

“Lo pedimos, no por gusto, sino porque necesita ser tratada allá donde pueda recibir la atención neuronal especializada que necesita, para recuperarse del todo”, según explica su tía, Azucena Sánchez. Reclaman su traslado, bien Instituto Guttman (Barcelona) o Hospital Universitario Neurológico de Guadalajara, ambos gestionadas por la Seguridad Social.

¿Qué le ocurre a Sandra?

A la joven le diagnosticaron un lupus, una enfermedad que afecta al sistema inmunitario. En su caso su sistema inmunológico comienza a atacar sus propios órganos vitales.

Según relata la familia, el problema comenzó después de ser diagnosticada y de que en el Hospital Infanta Cristina de Badajoz le ofrecieran un tratamiento biológico alternativo a los corticoides, a causa de que éstos le provocaban hinchazón. “Se supone que tenía mínimos efectos secundarios como picores y vómitos el primer día de administración, y tendría mejoras, por lo que ella aceptó”, cuenta la familia.

Sin embargo tras recibir el tratamiento el pasado 19 de enero la joven comenzó a quejarse de dolores y terminó por desvanecerse, hasta entrar en estado de coma. Semanas más tarde fue trasladada al Hospital San Pedro de Cáceres, donde permanece ingresada.

“Su estado no avanza”

Ha mejorado de manera progresiva, aunque en la actualidad no avanza, según comenta su tía. Así ha recuperado algo de movimiento y de sensibilidad, y su cuerpo responde a ciertos estímulos, pero quieren que se quede con el menor número de secuelas posible.

“La niña tiene posibilidades, está conscientes dentro del semicoma en que se encuentra, y no queremos que se quede así”.

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