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Abel Fernández: “Lo que han hecho con el Parque Nacional Marino es vergonzante”

Foto de David Barrio para WWF en su campaña de recogida de firmas a favor del Parque en Las Calmas.

Juan Ignacio Viciana

Valverde —

A pocos meses de la consulta popular prevista para que la sociedad herreña se pronuncie en las urnas, los partidarios y detractores del Parque Nacional Marino en el Mar de las Calmas siguen debatiendo de puertas adentro, probablemente porque muchos están esperando al resultado para sumarse al bando ganador.

Sin embargo, la formación de izquierda Iniciativa por El Hierro-Izquierda Unida Canaria (IpH-IUC) se ha mostrado favorable desde hace tiempo y su coportavoz, Abel Fernández, asegura estar cansado de tanta ambigüedad: “Están jugando al despiste. Llevamos así casi tres años. Si de verdad hubieran querido un Parque ya lo habrían sacado adelante. Lo que tienen es una posición vergonzante: están en contra pero no quieren decirlo. Hace falta valentía política, que digan que no lo quieren y que lo argumenten”.

Y se atreve incluso a meterse en el terreno de las suposiciones: “A nosotros nos parece que el problema es una cuestión de poder, de quién controla el Parque, y sobre todo de quién controla los recursos económicos. Y claro, ese ya es otro asunto, porque tal y como está planteado lo gestionaría el Gobierno del Estado”.

Abel Fernández recuerda que las primeras ideas sobre una Parque Nacional Marino en el Mar de las Calmas se escucharon desde 2007, pero fue en la legislatura 2011-2015 cuando va tomando forma y se concreta la propuesta.

En agosto de 2016 el debate se hizo público y arreció la polémica: “La presidenta del Cabildo, Belén Allende, dijo que no debatía con lo que se publicaba en las redes sociales porque no tenían información. Pero una respuesta del Gobierno a la diputada de IU Eva García Sampere permitió descubrir que las instituciones herreñas ocultaban información. Conocían el proyecto desde agosto de 2015, fecha en la que hubo una reunión del Ministerio de Medio Ambiente con las nuevas autoridades locales de la Isla (la presidenta del Cabildo y los tres alcaldes)”.

Poco tiempo después, a principios de 2017, “hubo otra reunión formal y pública en el Cabildo con los responsables del Estado y la propia Allende dijo que se daban seis meses para analizar bien la propuesta y posicionarse. Lo que pasó es que en abril lanzaron una campaña de información, con un técnico contratado exclusivamente para ello, que fue más bien una campaña del terror: parecía que no se iba a poder pescar en toda la Isla, se decía que no era cierto que hubiera fondos para el Parque, se centraron en todos los elementos negativos sin contraparte, sin los técnicos de Medio Ambiente y sin nadie de Ben Magec”.

IpH-IUC considera que “estamos ante una cuestión que puede ser clave en el desarrollo medio ambiental, social y económico de la Isla. Hay que actuar con rigor, pero también con valentía. Y la cobardía política con la que se ha afrontado el tema es transversal a las fuerzas políticas de las instituciones herreñas. Estamos hablando de una acción deliberada para ocultar información a la población con el objetivo claro de no posicionarse”.

Este fue uno de los motivos por los que Podemos, socio de IpH-IUC en las últimas elecciones generales, presentó una moción al Pleno del Cabildo en septiembre de 2017: “Los obligamos a posicionarse, y recurrieron al tema de la consulta. Y cuando se reclama la consulta, parece que no hay Reglamento. Y por lo tanto vuelven a retrasarlo”.

Abel Fernández señala en todo caso que “desde aquí hasta que se celebre la consulta vamos a desarrollar una campaña frente a la campaña de desinformación del Cabildo. Porque es realmente difícil encontrar un motivo para negarse a la creación del Parque, salvo que se cuenten verdades a medias. Son más excusas que argumentos, están agitando el cansancio de una parte de la población que percibe como limitaciones ser reserva de la biosfera o geoparque”.

En este sentido remarca que “la respuesta del Gobierno del Estado a la diputada de IU dejó claro que la propuesta considera compatible la continuidad de la pesca profesional en los términos actuales, y se dejan fuera del futuro Parque algunas zonas de costa para pescar con caña. En cuanto al turismo submarino se contempla no sólo su continuidad sino su potenciación y apoyo”.

El coportavoz de la formación de izquierda termina diciendo que los efectos positivos de la creación de un Parque Nacional Marino son incontables: “Más allá de elevar al máximo los niveles de protección medioambiental en una zona de singularidad ecológica excepcional, estamos hablando de promoción turística porque se incorpora a la Red de Parques Nacionales, estamos hablando de recursos para los tres municipios de El Hierro por estar incluidos en el área de influencia del Parque, y sobre todo de la posibilidad de cambiar un modelo económico agotado por otro productivo reactivando la economía insular”.

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