La Xunta evita rechazar los anuncios de prostitución en la prensa
Los anuncios de prostitución en la prensa estuvieron a un paso de ser prohibidos. En el año 2010 el desaparecido Ministerio de Igualdad se apoyó en una propuesta de UPN para iniciar el camino hacia la eliminación de este tipo de publicidad en los medios de comunicación, prohibición que fue rechazada por las empresas editoras de diarios impresos pero que, además de contar con aval político suficiente, también fue vista con buenos ojos por el Consejo de Estado, que en un informe solicitado por el propio Ejecutivo la consideró adecuada y recomendaba fijar el precepto en una ley. En el verano de 2011 la reforma era enviada a las Cortes y la prohibición definitiva parecía prácticamente hecha, pero los avatares de la crisis, primero, y el adelanto electoral, después, la hicieron caer en un estado de hibernación del que aún no ha salido. En este contexto, la Xunta prefiere no mojarse en exceso en el asunto.
Mientras el Ministerio de Sanidad –departamento del que ahora dependen las competencias del antiguo departamento de Igualdad del Gobierno central– no parece tener especial interés en resucitar este debate en plena crisis publicitaria, en Galicia se han dado pasos para desarrollar la Ley para la prevención y tratamiento integral de la violencia de género, aprobada en 2007. Este desarrollo implicó en 2012 la creación de órganos como el Consejo Gallego de las Mujeres o del Observatorio Gallego contra la Violencia de Género, en cuyo seno se puso en marcha, “con carácter permanente”, la Comisión Asesora de Publicidad no Sexista.
En este contexto, a finales de 2013 el PSdeG le preguntó al Gobierno gallego, a través de la diputada Carmen Acuña, su “opinión sobre la publicidad que en la prensa escrita se hace sobre la prostitución” y cuestionó sobre las medidas que “recomendaría para evitar el tratamiento vejatorio que en ella se le da a las mujeres”. Acuña preguntaba además si la Secretaría General de Igualdad, dependiente de la Vicepresidencia, veía “necesario modificar y controlar” las normas que rigen estos anuncios. El asunto, tramitado como pregunta oral, decayó con el final del pasado período de sesiones y acaba de ser respondido como pregunta escrita, aunque con una enorme ambigüedad.
En esa respuesta, el departamento que dirige Susana López Abella le explica a la diputada el marco legal vigente y la “finalidad” de la comisión sobre publicidad no sexista, creada para “eliminar el sexismo en los mensajes publicitarios e incorporar en las actividades de las entidades, asociaciones y agentes publicitarios acciones positivas que colaboren a dicha erradicación”. “La puesta en funcionamiento del Observatorio gallego de la Violencia de Género y, por lo tanto, de la Comisión Asesora de Publicidad No Sexista viene determinada por la constitución anterior del Consejo Gallego de las Mujeres, ya que tres vocales en representación de las asociaciones de mujeres y federaciones constituidas por estas, con representación en el Consejo Gallego de las Mujeres, formarán parte del Observatorio”, continúa la respuesta.
Después de esta explicación, el departamento autonómico concluye señalando que “en cuanto se constituya el Consejo Gallego de las Mujeres, la Xunta procederá a la constitución del Observatorio Gallego de la Violencia de Género y, en consecuencia, de la Comisión Asesora de Publicidad no Sexista”. Así las cosas, la autora de la iniciativa –y por extensión, la ciudadanía– sigue sin saber si la Secretaría de Igualdad rechaza los anuncios de prostitución en la prensa y ni siquiera puede conocer a ciencia cierta si tiene o no una opinión al respeto.
