Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El ataque limitado de Israel a Irán rebaja el temor a una guerra total en Oriente Medio
El voto en Euskadi, municipio a municipio, desde 1980
Opinión - Vivir sobre un polvorín. Por Rosa María Artal

El ayuntamiento del PP que creció sin planificar en la costa de Lugo tumba un gasoducto por falta de planificación

Feijóo, en la inauguración en 2015 del gasoducto cuyo permiso ahora anula el Tribunal Supremo

David Reinero

La falta de planificación del Ayuntamiento de Barreiros, en la costa de Lugo, gobernado por el PP, hizo que su urbanismo fuese intervenido por la Xunta y que el próximo febrero el alcalde, cinco concejales y la arquitecta municipal tengan que sentarse en el banquillo acusados de prevaricación urbanística por autorizar de manera ilegal 2.966 viviendas en un sólo año en un municipio de tan sólo 3.200 habitantes.

Sin embargo, el mismo Ayuntamiento de Barreiros acaba de lograr ahora que el Tribunal Supremo anule la autorización administrativa otorgada en 2013 por el Gobierno central a Gas Natural para construir un gasoducto por falta de planificación del mismo. La empresa recibió el permiso e inauguró la conducción en 2015 a pesar de que no presentó “un compromiso expreso de consumo por parte de consumidores y distribuidores”, como exige la normativa. Cientos de viviendas vacías o a medio construir están igualmente sin vender en Barreiros porque no encuentran comprador.

El Tribunal Supremo hizo pública este martes la sentencia por la que estima un recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Barreiros contra la resolución de marzo de 2013 de la Dirección General de Política Energética y Minas del Gobierno central que autorizó a Gas Natural Transporte la construcción del gasoducto de la Mariña lucense, que atraviesa el término municipal de Barreiros y toda la costa de Lugo. El Supremo dice que la normativa “requiere para la aprobación de nuevos gasoductos, a título excepcional hasta la aprobación de una nueva planificación de transporte de gas natural [como era el caso], la aportación de compromisos de los potenciales consumidores y distribuidores, lo que no se habría cumplido en el supuesto de autos”. El tribunal dice que la empresa presentó un estudio de viabilidad técnica de la obra, pero no ese compromiso de consumos futuros.

El Supremo analiza el Real Decreto- ley 13/2012 que el Gobierno incumplió al autorizar el gasoducto de la Mariña y dice que “la norma ha querido asegurar que la autorización de los gasoductos [...] se apoye en una máxima seguridad sobre su viabilidad económica, que ha tratado de garantizar con la necesaria aportación por la empresa promotora de un compromiso expreso de consumo por parte de consumidores y distribuidores”.

El Supremo añade que “tal exigencia no puede ser equiparada a un estudio técnico de viabilidad, tanto por no ser equivalentes ambas garantías como por la propia literalidad del precepto”. La anulación por parte del Supremo del permiso otorgado en 2013 llega casi tres años después de que el gasoducto ya fuese inaugurado por el presidente Feijóo el 9 de febrero de 2015, en la precampaña de las elecciones municipales de aquel año.

El motivo por el que ahora se anula el permiso del gasoducto de la costa de Lugo a instancias del Ayuntamiento de Barreiros contrasta con la situación urbanística que se viene viviendo en ese municipio, que carece de plan de urbanismo. Durante la burbuja de la construcción se levantaron cientos de segundas residencias que nunca llegaron a ser vendidas por falta de compradores y cuyos permisos municipales la Fiscalía considera ilegales por otorgarse para fincas sin abastecimiento, saneamiento, electricidad o accesos viarios.

Hoy, en el municipio de 3.200 habitantes que su alcalde, el popular Alfonso Fuente, quería convertir en el “Sanxenxo del norte”, en referencia a la villa turística de las Rías Baixas en la que veranea Rajoy, hay 3.500 segundas residencias que sólo se ocupan en verano y fines de semana o que están vacías. Allí, junto al Cantábrico, también proliferan esqueletos de hormigón que nunca se finalizaron. En los últimos años el Ayuntamiento inició por dos veces la redacción de un plan de urbanismo, pero empeñado nuevamente en apostar por el aumento del parque de viviendas, con hasta 2.000 más, a pesar de que las existentes están vacías.

Etiquetas
stats