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La segunda oportunidad del PP para paliar la pobreza energética

Una mujer en su casa, sin luz ni calefacción

David Lombao

Organizaciones como Cáritas calculan que en Galicia más de 600.000 personas sufren pobreza y unas 120.000 están en situación de pobreza severa. Desde 2009, el número de hogares con todos los miembros en el paro se ha duplicado y, en apenas cuatro años, los núcleos familiares en los que no entra ningún ingreso han crecido un 63%. Numerosas organizaciones no gubernamentales alertan de que esta situación afecta especialmente a la infancia, en un contexto en el que más de 12.000 niños y niñas de Galicia viven en hogares en los que nadie realiza ningún trabajo remunerado. Este es el telón de fondo ante el que crecen las reclamaciones de medidas para frenar una de las consecuencias de esta situación, la pobreza energética.

La falta de recursos para mantener el hogar en condiciones térmicas adecuadas durante los meses invernales, que afecta a casi un 20% de la población gallega, fue abordada el pasado martes en el Congreso de los Diputados. Allí, el PP vetó una iniciativa elaborada por la Izquierda Plural y apoyada por la oposición en pleno para, entre otros aspectos, impedir que las personas sin recursos económicos pierdan el suministro de luz o gas durante el invierno si no lo pueden pagar. Los conservadores aseguran “solidarizarse” con las víctimas de la pobreza energética, pero no consideran “justificada” una ley para prevenirla y por eso ni siquiera accedieron a tomar en consideración la propuesta.

El debate en las Cortes Generales fue el primero en el que el PP tuvo la oportunidad de frenar la pobreza energética por la vía legal, pero no el único, cuando menos en el caso gallego. El partido de la derecha tendrá que definirse al respecto tanto en el Parlamento como en los ayuntamientos de Galicia a causa de iniciativas ya elaboradas por el BNG. La primera de ellas, ya registrada en el legislativo por Francisco Jorquera y Carme Adán, recoge una de las propuestas centrales del Comité Económico y Social Europeo para paliar el problema: la instauración de las denominadas “treguas invernales” que impidan “los cortes de suministro eléctrico a familias sin recursos que no tienen dinero para pagar las facturas”, cuando menos “durante el período más duro del invierno”. “Los niveles de pobreza en Galicia, así como las duras condiciones climatológicas de este invierno, hacen especialmente necesario que el Parlamento gallego se posicione respecto a la pobreza energética y sus dramáticas consecuencias”, argumenta el Bloque.

Desde los ayuntamientos

En el caso de no atender esta reclamación, la misma exigencia llegará también al Gobierno gallego desde el ámbito local, toda vez que los nacionalistas también lanzarán esta reivindicación desde los ayuntamientos, entre otros motivos porque la reforma local va a traer consigo “la eliminación de servicios que se prestan en los ayuntamientos”. La “permanente reducción de los presupuestos” públicos y “el encarecimiento de la energía”, argumentarán en una moción dirigida a los plenos municipales del país, provocan que “cada vez más personas quedan sin prestaciones al agotar las ayudas de protección social, sin hogar o sin poder afrontar servicios básicos”. En este contexto, señalan, los gobiernos locales “también deben impulsar ante el Estado español y la Xunta iniciativas” para garantizar esa prestación de servicios básicos “a los grupos más desfavorecidos”.

Así, los ayuntamientos que le den luz verde a esta moción instarán a la Xunta a pedir que se imite a países europeos como Francia, que “limitan durante el tiempo invernal los cortes de suministro eléctrico a familias sin recursos” o Alemania, “que paga la calefacción y el alquiler a personas en paro de larga duración”. En Galicia, dicen, estas medidas cobran aún más sentido porque es “excedentaria en la producción de electricidad” y, “mientras padece los costes sociales y medioambientales que supone la generación eléctrica, no obtiene ningún beneficio”. Por todo ello, dicen, la Xunta debe “realizar las modificaciones legislativas necesarias para garantizar el suministro energético a las familias que estén en situación de pobreza” y, mientras no lo haga, adoptar “medidas prácticas para evitar las dramáticas consecuencias” de la pobreza energética “en los hogares gallegos más desfavorecidos”.

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