Los eventos que Apple celebra cada año suelen estar cargados de noticias. Son los días de más expectación y visitas para los principales medios tecnológicos de todo el mundo, demostrando que lo que Apple va a anunciar tiene un profundo impacto sobre el resto de la industria y sobre las intenciones de los usuarios.
Pero así como Steve Jobs introdujo su ‘one more thing’ hace casi una década, en los últimos años estamos observando cómo Apple apenas da protagonismo a anuncios o características que podrían tener un mayor impacto incluso que sus propios productos. ¿Dos ejemplos? Los Beacons y la tarjeta SIM universal.
Menos llamativo no equivale a menos importante
Desde que los móviles se convirtieron en el epicentro del sector de la informática, se ha hablado mucho del futuro y las posibilidades de la geolocalización. Estas teorías defienden, con bastante acierto, que los terminales ya no son únicamente elementos activos que requieren la interacción de los usuarios para mostrar información, sino que además pueden recibir y mostrar información en función de la localización del usuario.
Algo similar debió de pensar Apple cuando decidió colar en una de sus presentaciones una nueva tecnología o dispositivos, los Beacons, que permiten establecer conexiones seguras y directas con los smartphones a través de Bluetooth Low Energy. Este lanzamiento provocó el análisis de muchos sobre el objetivo de Apple, sus intenciones, su posible entrada en el mercado de los servicios de la geolocalización y un largo etcétera.
Con la última keynote de Apple, en la que presentó los nuevos iPad e iMac, ocurrió más o menos lo mismo. Toda la atención del evento recayó sobre los nuevos productos que salían al mercado -aunque todas sus características ya habían sido filtradas- pero una simple y escondida funcionalidad de los iPad ha sido descrita por la mayoría como una auténtica revolución. Un adelanto que podría cambiar las normas del juego y afectar directamente al negocio de las telecos. La SIM en blanco, la SIM universal.
La SIM que destapó la caja de los truenos
Los nuevos iPad de Apple seguirán incluyendo una ranura para tarjetas SIM, pero a diferencia de lo que venía ocurriendo hasta ahora, los dispositivos ya traerán una SIM dentro. Esta SIM en blanco es universal y permitirá a los usuarios escoger el operador que deseen desde las propias opciones del terminal, como ocurre hoy en día cuando viajamos al extranjero y podemos escoger la compañía extranjera para conectarnos a la red de datos local. El software pasa por encima del hardware.
En un mercado en el que los teléfonos libres y sin permanencia abundan, los usuarios se encontrarán con la posibilidad de escoger la operadora y el plan de precios que más le convenga según las circunstancias. ¿La oferta de Pepephone este mes es mejor que la de Orange? Pues me cambio. ¿Movistar me ofrece una mejor tarifa de datos para el verano? La acepto y dejo atrás Pepephone, etc etc.
Esto supone un cambio importante con respecto a cómo la industria ha funcionado hasta el momento. Hasta ahora las telecos eran las que tenían la sartén cogida por el mango. Primero a través de precios abusivos para los SMS y demás servicios, y hasta hace bien poco con la subvención o financiación de terminales sujetos a contratos de hasta 24 meses de duración. Si la tarjeta SIM en blanco prolifera y acaba siendo adoptada por otros fabricantes la situación puede ser muy diferente, pasando a estar los dispositivos y sobre todo el usuario en el centro de todo.
Al igual que muchos han afirmado que Apple Pay era el empujón definitivo que las tecnologías NFC necesitaban para despegar, muchos creen ahora que Apple puede ser la gran impulsora de las tarjetas SIM en blanco y marcar tendencia.
La amenaza del negocio de las telecos: desde las OTTs hasta Apple
Según un informe publicado por Delta Partners, los servicios OTT (over-the-top) podrían suponerle a las telecos dejar de ingresar 40.000 millones de dólares en 2014. Aplicaciones como WhatsApp, Skype o Netflix han entrado en áreas de negocio que hasta ahora estaban dominadas casi exclusivamente por las telecos, provocando de golpe y porrazo la desaparición de jugosos contratos millonarios.
La tarjeta SIM universal podría tener un efecto similar. Como Pablo F. Iglesias explica en su blog, de adoptarse este tipo de tarjetas SIM podríamos encontrarnos un paso más cercano de las 'telecos commodity’; aquellas que van perdiendo valor y cuya oferta principal queda limitada a infraestructuras y redes.
La competencia entre telecos y operadoras podría terminar siendo enorme, beneficiando a muchos usuarios y a muchas empresas. La clave estará en que el sistema diseñado por Apple funcione correctamente y en que el resto de la industria siga los pasos de Apple. Algo probable si tenemos en cuenta los antecedentes.
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Las imágenes de este artículo son propiedad de brett jordan y Apple
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