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La fuente de limpieza ecológica

Algunos de los productos de limpieza del hogar que elabora y vende Cal a Font.

María Muñoz

Un máster en bioconstrucción se presentaba como la mejor manera para comenzar una empresa propia en el sector pero llegó la crisis y había que cambiar de rumbo. El mismo grado que le habría podido dar a Josep María Rovira un nuevo punto de partida le ofreció otro con el que no contaba: un conocimiento de todos los productos tóxicos que se usan en la limpieza del hogar que le hizo plantearse por qué no elaborar unos naturales que si eran buenos para las personas también deberían serlo para la casa. Comenzó a experimentar y justo hace un año puso en marcha Ca la Font, una tienda online que ofrece productos domésticos de limpieza ecológicos y para la higiene corporal.

“Una de las asignaturas del máster tenía que ver con todos los tóxicos que hay en las casas en todos los productos que empleamos para la limpieza y el tema me interesó mucho”, explica Rovira. Conoció cómo las personas que sufren sensibilidad química múltiple (SQM) pueden tener diferentes grados de intolerancia a cualquier producto sintético, perfumes colorantes y conservantes. “Normalmente los fabricantes suelen tener dos líneas de productos, para los que tienen SQM y para el resto, como yo no me lo podía permitir empecé a elaborar para los intolerantes y si a ellos les iba bien al resto también”, explica.

Comenzó elaborando pastillas de jabón para la higiene corporal. Siguió haciendo más pruebas en su propia casa, situada en la localidad barcelonesa de Manresa, y empezó a dar con las fórmulas para los diferentes productos de limpieza para la casa. “Mi planteamiento era hacerlo al revés: si es bueno para la salud y no produce intolerancia pues también sirve para limpiar la casa y no le hace daño”, explica el impulsor de Ca la Font.

Producción bajo demanda

Entre sus productos se pueden encontrar desde desinfectantes para la cocina, jabón para lavar los platos hasta limpia cristales, quita manchas o repelente para los mosquitos. Ninguno de ellos lleva componentes sintéticos, perfumes colorantes o conservantes. “Si necesito un espesante miro en el listado de mi proveedor cuáles son los naturales y elijo esos”, señala. Realiza una producción bajo demanda, por lo que el día que fabrica es el día que da salida al producto. “Todos los productos duran más o menos dos meses y el tiempo de vida es de un año por lo que al ser este mayor no necesito añadir ningún conservante porque difícilmente se va a pasar”, detalla.

Las personas que ya han utilizado sus productos le dan pistas incluso para ofrecer nuevos usos. Cuenta el caso de una chica que usó su repelente de mosquitos para limpiar el polvo y los cristales de su casa. “Le gustaba mucho el olor, probó y además de limpiar también mantenía alejados a los mosquitos de toda la casa”, subraya. Planea los productos para diez usos y con el tiempo los clientes le pueden añadir 30 utilidades más. Solo destaca un producto, un jabón para lavar platos, que tuvo de quitar de su tienda porque dos clientes le comentaron que a temperaturas bajas se separaba la mezcla. “Estoy ajustando la fórmula y dentro de poco volveré a ponerlo a la venta”, afirma.

Todos los componentes los adquiere en productores de la zona para impulsar el comercio local, aunque hay algunos que no le queda más remedio que pedirlos a Madrid o incluso Badajoz. Su objetivo es no generar ningún tipo de residuo en los ensayos y la fabricación. “Al ser naturales el recipiente que uso para las mezclas se limpia con la propia mezcla”, señala. Todos los envases que emplea son reciclables y el papel que usa para envolver los jabones es celofana, un plástico biodegradable elaborado a partir de celulosa.

De momento tiene 30 productos a la venta y a la espera una treintena más. El nombre de su tienda es el mote que su familia ha tenido “desde siempre”, que en castellano quiere decir “casa de la fuente”. “Trabajo en la que era la antigua casa de mi abuelo, que está al lado de una fuente y por eso siempre nos han llamado así”, explica. Y añade: “Aunque me traslade por motivos de espacio me llevaré el nombre y el logo [una fuente de piedra] conmigo”.

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