Hace unos días tuve la oportunidad de participar en el Foro Arte y Cultura por la Paz, un encuentro de cuatro días organizado por el Instituto Distrital de las Artes de Bogotá, IDARTES, una institución de la ciudad de Bogotá donde nos juntaron a un montón de gentes del mundo de las artes y la cultura iberoamericanas entre las que se encontraban los cubanos Roxana Pineda y Pablo Milanés, los argentinos Hernán de Vega 'La cabra' y Gustavo Santaolalla, el venezolano Juan Calzadilla, el brasileño 'Ferréz', el japonés Ko Murobushi y Ariel Sánchez Meertens. Y finalmente por España estábamos Jesús Martín Barbero y yo. A estos ponentes, mucho más interesante en mi experiencia, había que sumarle hasta trescientas personas inscritas que venían de las universidades y los movimientos sociales colombianos, muchos ellos de las provincias y territorios.
El objetivo del Foro, según me escribieron era el de: ‘reflexionar y entender el papel del arte y la cultura en la construcción de una paz con equidad social, así como en la construcción de la memoria colectiva y la consolidación de políticas culturales acordes con las dinámicas de la ciudad y el país en un escenario de paz’.
Y he de decir que los cuatro días fueron de trabajo intenso y de un nivel de crítica y autocrítica desconocidos por mí en el otro lado del océano atlántico. Mi participación se circunscribió a la mesa de movimientos sociales donde pude relatar un poco nuestra experiencia aquí en eso que se viene llamando 15M y además pude proyectar mi documental ‘15M: Excelente. Revulsivo. Importante.’ que narra los orígenes del 15M en Madrid y el mes de acampada en la Puerta del Sol.
Os dejo aquí unas notas deslavazadas tomadas durante el encuentro:
1. El representante del movimiento campesino dijo: “Lo importante es que en la ciudad comprendan que son hermanos de los campesinos. Comen nuestros productos. Nos necesitan. Somos todos uno”. Se refería a cierta soledad que habían percibido en unas movilizaciones anteriores en Bogotá y reclamaba el apoyo de los habitantes e la ciudad para las próximas. Me suena mucho eso de “cada uno a su lucha” y no saber darse cuenta de que determinadas reivindicaciones o protestas (si no todas, vaya) afectan a lo común y debemos defenderlas, aunque parezca que no afectan a “lo nuestro”. En España: lo vemos todos los días.
2. Natalia, una joven colombiana que vivía en España y retornada a su país y que participó en la acampada en la Comisión de Inmigración y en la Asamblea de Lavapiés comentó con cierta frustración la capacidad que tenía por una parte el 15M de movilizar a mucha gente (y que ella echaba de menos en Colombia) y por el contrario en la capacidad que ella percibía en Colombia de centrar las protestas en la petición de un Proceso Constituyente, frente a nuestra ya conocida dispersión a la hora de fijar objetivos concretos en el 15M.
3. Me sorprende la mera existencia, el edificio y la programación del Centro de Memoria de Bogotá. Me cuentan que hay otros en el país. Cuando le cuento yo a los colombianos que en nuestro país hay más de 100.000 desaparecidos, y que tras Camboya somos el segundo país del mundo con un mayor número de desaparecidos y lo de las cunetas, no me creen. Cuando les cuento que “no se habla de ello porque es el pasado y mejor no abrir heridas cerradas y tal…” directamente alucinan. Paso vergüenza. Mucha.
4. “El problema no es ser de izquierdas o derechas. O de centro o lo que sea… El problema es que en Colombia te pueden matar por ello” decía Jairo Rivera un líder estudiantil de la Mesa Amplia Nacional Estudiantil (MANE)
5. Las palabras de Pablo Milanés las grabé en vídeo:
6. Otra cosa que me llama la atención es el nivel de crítica en el encuentro, organizado por El Instituto Distrital de las Artes de Bogotá, un organismo público. En el Foro se llegaron a escuchar frases como: “El Ministerio de Cultura ha servido para normalizar la violencia”. En general hubo intervenciones muy libres y muy críticas con el papel de las instituciones.
[Hay que enmarcar el Foro Arte y Cultura por la Paz en el contexto de la reciente destitución del popular alcalde de Bogotá, el Sr. Petro por parte de la Procuraduría Nacional y la imposición de un nuevo gobernante en la ciudad en un conflicto jurídico/político. Más sobre esto en el “bonus” del post]
7. También pude grabar el mensaje del músico argentino Hernán ‘La Cabra’ de la Vega a los participantes en el Foro:
BONUS:
El último día del Foro se llamo a un acto de desobediencia desde la organización del mismo. Resulta que el nuevo alcalde de la ciudad Rafael Pardo, en una de sus primeras decisiones ordenó tapar unos tradicionales grafitis de la calle 26 con pintura gris. Pues desde el Foro se convocó a unos grafiteros de la ciudad y se decidió ir a repintar graffitis sobre el color gris. Lamentablemente unos compromisos del Foro me impidieron pillar el momento de la pintada pero sí vi el resultado. Os dejo unas fotos. Un final alucinante e impensable en esta nuestra 'Old-Europe-Spain': desde un Foro organizado por la propia Ciudad, una “actividad” es ir a graffitear las paredes repintadas por la policía en un acto político/artístico.
Todas las fotos y vídeos son de Stéphane M. Grueso.
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Interferencias es un blog de Amador Fernández-Savater y Stéphane M. Grueso (@fanetin), donde también participan Felipe G. Gil, Silvia Nanclares, Guillermo Zapata y Mayo Fuster. Palabras e imágenes para contarnos de otra manera, porque somos lo que nos contamos que somos.
