Merkel y los socialdemócratas acuerdan inversiones por miles de millones en educación

El bloque conservador de la canciller alemana, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata (SPD) han acordado invertir unos 10.000 millones de euros en educación como parte de las negociaciones para formar una nueva coalición de gobierno.

Se trata, según manifestó el viernes por la noche la primera ministra del estado de Mecklenburgo-Antepomerania y vicepresidenta del SPD, Manuela Schwesig, de un acuerdo clave que recoge desde nuevas medidas para la educación preescolar hasta un aumento de las ayudas para estudiantes universitarios

Swchwesig mostró su confianza en que esta medida entre la CDU de Merkel y el SPD convenza a los 430.000 militantes socialdemócratas que habrán de aprobar por mayoría la nueva coalición gubernamental.

Hoy está previsto que los grupos de trabajo conjuntos entreguen sus conclusiones a los equipos negociadores para que éstos intenten cerrar un pacto a lo largo del fin de semana, si bien está previsto que se den dos días más de margen.

Entre las medidas que estudian ambas partes está garantizar la jornada completa en las escuelas para mejorar la conciliación de la vida laboral y la familiar, aumentar los subsidios a los estudiantes universitarios e invertir más recursos en infraestructuras.

“No tiene sentido que los niños, al salir del colegio, lleguen a casa a medio día con hambre, sin nadie que se ocupe de ellos y con un montón de deberes”, dijo Schwesig, quien encabezó el equipo negociador del SPD en el capítulo de educación.

En el ámbito de la investigación, el acuerdo bipartito prevé que para 2025 las inversiones hayan pasado del tres al tres y medio por ciento del PIB.

El pacto en educación se suma al alcanzado en materia de jubilaciones, donde el SPD impuso que las cotizaciones al seguro de pensiones no suban por encima del 20 por ciento del salario.

La última encuesta sobre intención de voto, divulgada por la Primera Cadena de la Televisión Alemana (ARD), el Partido Socialdemócrata muestra una clara tendencia a la baja: del 25 por ciento que obtuvo en las elecciones generales de septiembre, su peor resultado histórico, pasaría al 18 por ciento.