La ONU convoca en Viena una nueva reunión para buscar la paz en Siria

El enviado especial de Naciones Unidas para Siria, Staffan de Mistura, ha informado de que ha convocado a la oposición y al régimen sirio a una “reunión especial” en Viena la próxima semana, en un nuevo intento de avanzar en el diálogo que auspicia la ONU para poner fin a la guerra en el país árabe.

La reunión solo durará dos días, el 25 y el 26 de enero, y tendrá lugar en la sede de la ONU en la capital austríaca por problemas logísticos en Ginebra, la ciudad donde normalmente se celebran estos encuentros, según un comunicado.

El mediador envió hoy las invitaciones al Gobierno sirio y a la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal coalición política de la oposición y que reúne desde finales del año pasado a la mayoría de agrupaciones opositoras, incluidas las toleradas por el régimen.

De Mistura pide a las partes que acudan a Viena “preparadas para ”comprometerse“ en discusiones ”sustantivas“ enfocadas en la elaboración de una nueva Constitución para el país.

Subraya la posición de Naciones Unidas de que “cualquier iniciativa política implementada por actores internacionales debería ser analizada en función de su habilidad para contribuir a los esfuerzos de la ONU al proceso político de Ginebra”, que es donde se han llevado a cabo, infructuosamente, las negociaciones de paz en los últimos seis años.

Con este comentario, el enviado especial se refiere a la reunión que Irán, Rusia y Turquía intentan organizar en la localidad rusa de Sochi para impulsar la paz en Siria, pero que la oposición percibe como una estratagema de Moscú para boicotear el diálogo de Ginebra.

La ONU ha afirmado en múltiples ocasiones que toda contribución es bienvenida, siempre y cuando sirva de apoyo y no de escollo al proceso de Ginebra.

En su última intervención ante el Consejo de Seguridad, el 19 de diciembre pasado, el mediador se comprometió a convocar la novena ronda de negociaciones en Ginebra en enero y antes de la reunión de Sochi, la cual se espera que tenga lugar el 30 y el 31 de este mes.

Pero finalmente este deseo no se ha cumplido y, en lugar de convocar la novena ronda, ha invitado a las partes a una “reunión especial” de dos días en Viena.

La octava ronda acabó en diciembre pasado sin avances, al igual que las precedentes, y con la denuncia de la oposición de que el régimen la había boicoteado completamente, no sólo en su contenido, sino incluso en su participación física en el encuentro.

La delegación gubernamental llegó tarde, se fue en mitad del proceso y volvió poco antes del fin oficial del encuentro.

El mediador, quien había amenazado con identificar a aquellos que boicotearan el proceso, se abstuvo finalmente de etiquetar al régimen de esta manera, pero sí le acusó de obstaculizar el diálogo, al obstruir con excusas la posibilidad de entablar negociaciones reales y directas.

De Mistura mostró abiertamente su frustración ante la falta de progresos reales, aunque no tiró la toalla, e instó a redoblar los esfuerzos para encontrar una salida política a siete años de guerra, en los que ha muerto casi medio millón de personas y la mitad de la población ha dejado sus hogares.