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Análisis Dark Souls II: Scholar of the First Sin, la odisea hardcore de From Software llega a la nueva generación

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Daniel Moreno

No hay jugador hardcore (entiéndase por hardcore ‘aquel que gusta de darle duro al joystick’) que no haya oído hablar delicias sobre Dark Souls y From Software. Y es que el estudio nipón con Hidetaka Miyazaki a la cabeza ha sido capaz de crear una de las sagas más reputadas de la pasada generación de consolas, ofreciendo tres aventuras de acción realmente estimulantes, muy exigentes, y por ello sólo al alcance de los jugadores más osados, de aquellos dispuestos a dejarse mente y manos en el juego.

Aquel que no haya sufrido con cada combate en un Souls no es un jugador hardcore, dicen algunos. Aquel que no haya sucumbido una y mil veces contra el jefe final de turno, que no haya sudado la gota gorda para conseguir ese preciado ítem, o que no haya llorado de la emoción al contemplar uno de los más bellos atardeceres que se han dado en la historia de los videojuegos en Dark Souls II no merece ser llamado hardcore. A nosotros sinceramente nos da igual todo esto, y nos alegramos de que todos, desde el más exigente hasta el más patán de los jugadores, tengan ahora la ocasión de adentrarse en una de las aventuras más grandes de todos los tiempos gracias a algo generalmente tan vilipendiado como una remasterización.

Sí, estamos hasta el gorro de remasterizaciones, reediciones, remakes, reboots, etc. Creemos firmemente que la nueva generación de consolas se merece algo más que ahogarse entre juegos a los que ya hemos jugado antes. Sin embargo, también es cierto que hay ciertas obras que merecen más que otras el ser recuperadas, aunque sean recientes. Y una de ellas es Dark Souls II.

Así nace Dark Souls II: Scholar of the First Sin, un título que quiere ser tanto un medio para que aquel que no haya probado el original pueda catarlo ahora en la next gen como un regalo para los fans más acérrimos. Dado que además de salir en PS4, PC y Xbox One también estará disponible para PS3 y Xbox 360, llamadlo remasterización, reedición o como os venga en gana. El caso es que aquí está, y nos alegramos de verle.

Vamos con lo que corresponde a los usuarios de PS3 y 360. Scholar of the First Sin es más bien una mera actualización que no aporta ninguna novedad a nivel visual. Lo nuevo lo encontramos en su apartado jugable, en forma de pequeños ajustes y añadidos. Contamos con un nuevo personaje, modificaciones en la salud de los enemigos y en su capacidad para regenerarse, nuevos ítems, etcétera. Esta versión lleva disponible desde febrero de este año de forma completamente gratuita para los jugadores del Dark Souls II original.

Ahora vamos con lo que toca a los usuarios de PC y las consolas de nueva generación. Es aquí donde realmente encontramos cambios de peso, empezando por los visuales. Bien es cierto que ningún jugador acérrimo de Souls lo es precisamente por su apartado técnico o visual, dado que suelen ser juegos vistosos a nivel técnico y hasta excepcionales en lo artístico pero ni mucho menos punteros si los comparamos con algunos de sus coetáneos. Por ello tampoco hay que esperar un salto brutal en Dark Souls II: Scholar of the First Sin.

En PC se da un salto significativo al apostar por DirectX11, lo que permite una mejora curiosa en no pocos elementos gráficos. Tanto en ordenadores como en PS4 y Xbox One podremos disfrutar de los tan ansiados 1080p con una tasa de 60 imágenes por segundo, algo que indudablemente le sienta de lujo al juego. Las animaciones y los diferentes efectos lucen mucho más vistosos y realistas, y eso es algo que se agradece enormemente, más aún si tenemos en cuenta que uno de los puntos flacos de la versión original a nivel técnico era el contar con una tasa de frames un tanto inestable en determinados puntos.

La nitidez por lo tanto está garantizada, igual que el mejor aprovechamiento de la iluminación del juego, ofreciendo ciertas estampas dignas de ser recordadas. De esta forma se disimulan ciertas carencias del original, aunque como decimos no es oro todo lo que reluce: Dark Souls II: Scholar of the First Sin no es un título que vaya a exprimir en absoluto el hardware de tu flamante consola nueva (¡ni falta que hace!, dirán con cierta razón los fans).

Pero, ¿ué ocurre cuando se amplía la resolución de un juego con ciertas carencias? Pues que estas salen a relucir con mayor facilidad. Hablamos principalmente de las texturas planas. Aquí la pobreza de muchas de ellas se pone de manifiesto, y sinceramente, no nos extrañaría que muchos jugadores (especialmente los de PC), pidieran algún tipo de actualización extra en forma de texturas de mayor calidad, si es que fuera posible. Pero lo dicho, si realmente queréis disfrutar de un gran juego, el tema de los gráficos no debería ser un impedimento.

Hablemos pues de las novedades a nivel jugable. La primera de todas ellas en la versión para PC y consolas next gen tiene que ver con la gran cantidad de contenido que ofrece Dark Souls II: Scholar of the First Sin, puesto que además de la aventura original, también podremos disfrutar de los tres DLCs lanzados hasta la fecha: Crown of the Sunken King, Crown of the Old Iron King y Crown of the Ivory King. Si tenemos en cuenta que no es un juego precisamente corto ni fácil, las horas y horas de entretenimiento están garantizadas.

Además, todos aquellos que se hayan estudiado el original y sus expansiones se encontrarán con un pequeño caramelo: la posición de no pocos enemigos ha cambiado para que no podamos andar por la vida sintiéndonos los amos del cotarro, como si creyéramos ser Mario en la sección de fontanería del Leroy Merlin. Puede que este cambio no guste a todos, pero desde nuestro punto de vista no se ha empeorado la experiencia en absoluto, y de hecho consigue recuperar algo de frescura permitiendo que no bajemos la guardia en exceso.

También parece que se ha incrementado la ya de por sí elevada dificultad del juego sumando enemigos realmente poderosos a ciertas áreas, como dragones en zonas que antes eran meros pasillos donde no existía peligro alguno. Esto puede encantar a los jugadores más avanzados pero, ¿qué ocurrirá con los novatos? Ah sí, y también hay un nuevo jefe final, algo que se agradece aunque ciertamente no resulte memorable, un nuevo y enigmático personaje y un final alternativo por descubrir.

Y en cuanto al modo multijugador, sin lugar a dudas uno de los aspectos más revolucionaros de la saga Souls al permitirnos invadir partidas ajenas bien para atacar o bien para apoyar a otros jugadores, toca decir que en la versión para la next gen ha sido potenciado incrementando el número de jugadores simultáneos a seis, mientras que el número de usuarios que pueden invadirnos ha subido a dos. Como con tantos otros cambios, puede que esto no agrade a todos los jugadores, sobre todo a aquellos puristas que consideran que estaba perfecto como estaba, pero oye, para gustos los colores.

Conclusiones

ConclusionesComo siempre decimos remasterizaciones hay muchas, pero no todas ni muchísimo menos acaban mereciendo la pena para aquel que ya ha disfrutado del original. Dark Souls II: Scholar of the First Sin es sin lugar a dudas una de esas excepciones, un producto gestado con mimo e ideado para que todos, desde el jugador más avanzado hasta el más novato, puedan encontrar una nueva ocasión para sumergirse en las tierras de Drangleic en busca de una aventura ciertamente memorable.

El Dark Souls II original es uno de los videojuegos mejor valorados por crítica y público de la pasada generación de consolas. Scholar of the First Sin lo lleva un paso más allá incluyendo no pocos cambios para que los veteranos puedan volver a sentir la emoción de enfrentarse a un auténtico desafío, ofreciendo una cantidad de horas de juego más que considerable al contar con las tres expansiones del original, y no pocas mejoras y ajustes en casi todos los apartados, empezando por el visual en el caso de la versión para PC, PS4 y Xbox One.

Aunque ciertamente no se puede decir que sea un portento gráfico, los 1080p y los 60 fps sirven para resaltar aún más el excepcional apartado artístico del título. ¿Un punto negativo? Pues que incomprensiblemente no podemos migrar nuestra partida de la vieja a la nueva generación, ni siquiera en el caso de la versión para PC, y eso puede ser una lata para aquellos que tengan a medias el juego original.

Lo mejor:

  • Ofrece la posibilidad de recuperar una de las aventuras más absorbentes, estimulantes y exigentes de la pasada generación de consolas ofreciendo muchísimas horas de contenido al contar con las tres expansiones.
  • Los ajustes y cambios introducidos le sientan bien, permitiendo que los jugadores que ya gozaron del original puedan volver a sentirse vulnerables.

Lo peor:

  • Aunque se agradecen los 1080p y los 60fps, lo cierto es que en su día no era un portento técnico y sigue sin serlo. De hecho ciertos detalles, como las texturas pobres, son ahora más visibles.
  • ¡No podemos migrar nuestra partida de la vieja a la nueva generación! Ni siquiera podemos hacerlo en la versión de PC…

Por: Daniel Moreno

Análisis Dark Souls II: Scholar of the First Sin, la odisea hardcore de From Software llega a la nueva generación

07 de abril de 2015

8 / 10 estrellas

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