Análisis Heroes of Might & Magic III HD Edition

Parece que fue ayer cuando muchos jugadores dedicábamos horas y horas a luchar contra Arcángeles, Nigromantes y Dragones Negros, mientras explorábamos el mundo de fantasía de aquella mítica tercera entrega de la saga Heroes of Might & Magic.

Pero no, no fue ayer, porque han pasado nada más y nada menos que 16 años desde que aquel juego se pusiera a la venta en las tiendas de todo el mundo y cautivara tanto a usuarios como a crítica especializada.

La saga ha continuado evolucionando y desarrollando sus características a lo largo de la última década, aunque bien es cierto que muchos de sus fans reclamaban el regreso de la que para muchos es considerada la mejor entrega de todas.

Así lo vieron también desde Ubisoft, que tras escuchar las peticiones de sus seguidores, decidieron relanzar Heroes of Might & Magic III en PC, esta vez en alta definición y adaptado al formato panorámico que todos utilizamos hoy en día, y una segunda versión para Tablet adaptada a los pormenores del control táctil.

La labor para actualizar el apartado visual es notable, y se han incluido un mayor número de animaciones, nuevas texturas y un significativo aumento del nivel de detalles en pantalla. Eso sí, el juego cuenta con un aspecto retro muy fiel al original, lo cual hará brotar alguna que otra lagrimilla a los más nostálgicos, pero podría ser capaz de lastrar el interés de los recién aterrizados a la saga, que pueden verse superados por una calidad gráfica de apariencia demasiado añeja.

Pero como cualquier jugador de la franquicia sabrá, Heroes of Might & Magic nunca destacó por su apartado técnico, a pesar de que la tercera entrega lucía sorprendentemente bien para la época. Su gran virtud siempre fue su propuesta a medio camino entre el RPG y la estrategia donde la capacidad del jugador para tomar las decisiones correctas es crítica para alzarse con la victoria, y por suerte, esta reedición conserva intacto ese planteamiento.

Heroes of Might & Magic III HD Edition es por definición, un juego de estrategia por turnos, y aunque durante buena parte del juego la dedicaremos a los combates en estos escenarios divididos en casillas, también tendremos que realizar labores de exploración, gestionar recursos, mejorar nuestros castillos con nuevos edificios donde reclutar unidades más poderosas y por supuesto, hacer ganar experiencia a nuestros héroes para conseguir nuevas habilidades y hechizos.

Lo cierto es que a pesar del tiempo transcurrido y la evolución propia del género, las mecánicas y siguen estando completamente vigentes, de hecho, no varían demasiado respecto a algunas de las entregas recientes de la saga. Las distintas facetas que ofrecía el original siguen siendo tan entretenidas y adictivas como siempre.

Las posibilidades tácticas son de una profundidad asombrosa, y tendremos que tomar continuas decisiones que afectan drásticamente al desarrollo de la partida, como gestionar correctamente los recursos para disponer del mejor ejército posible o especializar nuestros héroes para distintas situaciones como los asedios, la exploración o el uso de magia.

Pero donde el juego brilla con luz propia es en el desarrollo de los combates, unos enfrentamientos bastante simplones en los primeros compases de partida, pero que ganan complejidad exponencialmente a medida que ampliamos nuestras habilidades y abanico de unidades disponibles.

El juego ofrece una modalidad para un jugador con distintas campañas ambientadas en la guerra por el dominio del Reino de Erathia donde podremos vivir el conflicto desde los distintos puntos de vista de cada uno de los contendientes, dando igual importancia tanto a “los buenos” como a “los malos”, y ofreciendo una sorprendente variedad narrativa. Sólo estas campañas pueden llevarnos un considerable número de horas donde siempre tendremos la sensación de tener algo que hacer, ya sea explorar para encontrar artefactos u otros puntos de interés, o librar desafiantes enfrentamientos tácticos donde dar lo mejor de nosotros mismos para explotar el potencial de nuestras unidades mientras intentamos minimizar el número de bajas.

Esta reedición aporta un interesante añadido: un modo online para 8 jugadores que resulta ser todo un acierto, y a pesar de mantener las opciones para jugar en un mismo PC gracias al tradicional modo “hotseat”, abre las puertas a nuevas cotas de diversión de las que no pudo hacer gala el título original, en gran medida por las limitaciones de aquellos adorables módems de 56k.

Las principales pegas que se pueden poder al regreso de Heroes of Might & Magic III, se centran exclusivamente en el apartado técnico, que bien podría haber estado un poco más actualizado en términos generales, y en un interfaz que resulta obsoleto y que puede confundir fácilmente a cualquier jugador que no esté familiarizado con la saga. Por lo demás, sigue siendo la gran obra que fue.

En definitiva nos encontramos ante un producto perfecto para nostálgicos y fans de la serie, pero capaz de atrapar a cualquiera que se interese por su interesante propuesta de juego, aunque éstos últimos quizás encuentren más atractivo en alguna otra entrega más reciente y actualizada visualmente.

Aun así, es uno de esas joyas clásicas que merecen ser recuperadas del olvido, y si fuiste uno de los que dedicó horas y horas de su vida al original, será complicado que no evoque agradables recuerdos de la gran experiencia que fue Heroes of Might & Magic III en su día.

Lo mejor:

Lo mejor:

Lo peor:

Lo peor: