Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Análisis Sniper Elite 3

Sniper-Elite-3-Analisis (5).jpg

Jaime Pérez

Madrid —

La guerra es algo horrible, un acontecimiento cruel, sangriento, y probablemente uno de los síntomas más claros de la decadencia de la raza humana, sin embargo y a pesar de todas las barbaridades que se cometen, somos tan morbosos, que nos sigue despertando un enorme interés. Puede que sea su faceta táctica o puede que se trate de toda esa espectacular tecnología militar, pero nuestra teoría es que somos tan primitivos que simplemente nos gusta contemplar cómo nos matamos entre nosotros, y cuanto más personal sea la forma en la que nos matamos, mejor.

Quizás este sea el motivo por el que rol militar del francotirador resulta ser uno de los más atractivos. Desde luego, ver como un soldado lanza un misil guiado por láser contra un tanque enemigo es algo que de una forma u otra, termina captando nuestra atención, pero no dejan de ser pedazos de chatarra humeante saltando por los aires. Hay que reconocer que tiene más encanto ver un primer plano de una bala colándose por el globo ocular y haciendo estallar la parte trasera del cráneo mientras se esparce kilo y medio de sesitos frescos contra una pared, lo reconozcamos o no, somos así de bestias.

Sniper Elite 3 es toda una declaración de intenciones para satisfacer ese morbo que nos caracteriza, y es que a pesar de la enorme cantidad de shooters que hay en el mercado, pocos se aproximan a este nivel de violencia explícita, sobre todo en un entorno realista.

En realidad, esta nueva entrega de la serie recupera lo que fue la principal seña de identidad de la segunda parte, haciendo eso sí, que todo sea un poco más violento. A la espectacularidad que supone ver en cámara lenta como nuestra bala atraviesa los huesos y órganos de nuestras desgraciadas víctimas, se suma un sistema de puntos que nos premia por los daños que causamos a nuestros enemigos, invitando a conseguir las lesiones mortales más escalofriantes. Hígado, pulmones, corazones, cráneos, articulaciones, riñones, cualquier parte de la anatomía humana es susceptible de ser perforada con nuestras balas… ¿testículos? Sin problema, sólo tenemos que apuntar en el lugar adecuado para disfrutar del espectáculo.

Es sin duda, una de las facetas más impactantes de Sniper Elite 3, pero que nadie se lleve a engaño, porque esto no es ni mucho menos todo lo que tiene que ofrecer la obra de Rebellion y 505 Games, detrás de todo ese festival de destrucción de tejidos internos hay un juego que toca casi todas las facetas interesantes del francotirador, y salvo algunos temas puntuales, la verdad es que está todo bastante bien conseguido.

Por definición, un francotirador debe ser un asesino discreto, un especialista capaz de acabar con sus víctimas sin hacer demasiado ruido y cuya prioridad siempre debe ser la de evitar ser detectado. El planteamiento de Sniper Elite 3 gira en todo momento en torno a esta definición, y aunque nos veremos en ocasiones huyendo de medio ejército nazi tras haber incrustado una bala entre las vértebras de algún oficial, nuestros objetivos se centran en planificar nuestra estrategia de aproximación, buscar un lugar adecuado donde acabar con nuestros blancos y cambiar nuestra posición continuamente para que no se nos echen encima los soldados enemigos.

Es un planteamiento que puede resultar familiar, al fin y al cabo, no es la primera vez que jugamos a ser francotiradores, pero lo cierto es que muchas de esas situaciones se han resuelto de forma especialmente efectiva.

El primer aspecto a tener en cuenta es la forma en la que debemos cambiar continuamente de posición para evitar que nos den caza. No sólo los enemigos se comportan de forma creíble cuando escuchan uno de nuestros disparos, sino que nos rodean con cuidado para acceder al último punto donde fuimos detectados. Si somos rápidos y discretos, podemos incluso utilizar su emboscada a nuestro favor y provocar una masacre desde otro punto mientras los vemos inspeccionar el lugar en el que nos encontrábamos.

También podremos hacer uso del entorno y disparar de forma sincronizada con los ruidos que provoca un generador que hayamos saboteado, o con los disparos de artillería, de esta forma podemos ir eliminando uno por uno a los soldados sin despertar sospechas por los alrededores.

Por supuesto, siempre podremos acercarnos por detrás de cualquier soldado distraído, rebanarle el gaznate y ocultar su cadáver para que nadie dé la voz de alarma, o utilizar distracciones y trampas explosivas en los momentos en los que no queramos manchar nuestras manos de sangre. A diferencia de la segunda entrega, el diseño de los niveles es bastante más abierto, lo que nos permite afrontar las situaciones de una forma mucho más flexible.

La historia nos sitúa principalmente en el norte de África, donde las tropas del Tercer Reich al mando del comandante Erwin Rommel, luchaban por mantener el control de la zona por el valor estratégico que suponía el Canal de Suez. Aunque es una ambientación interesante, lo cierto es que la trama acaba resultando la parte más floja del juego, sirve para poco más que de introducción a cada misión y apenas tiene peso durante el desarrollo.

Pero quizás la principal pega de Sniper Elite 3 no sea su historia, que al fin y al cabo juega un papel secundario, más bien diríamos que se echa en falta un poco de variedad en los objetivos de las misiones, porque en la práctica, todas ellas se desenvuelven de una forma bastante parecida, ya sea yendo a por un personaje clave, o destruyendo un elemento concreto. Al final tenemos la sensación de que realizamos el mismo tipo de acciones una y otra vez, y en ocasiones incluso parece que no se penaliza todo lo que debería armar demasiado jaleo por lo que puede resultar tentador comportarse como Rambo si perdemos la paciencia. Pero siendo justos, apenas cae en la monotonía y resulta divertido de principio a fin, gracias sobre todo a lo placenteros que resultan los disparos a distancia y a que cada uno de los ocho capítulos que componen la campaña, tiene sus momentos y sus toques que hacen que algunas situaciones sean realmente únicas.

La duración de la campaña puede variar significativamente en función de la dificultad que elijamos, donde por cierto se pueden personalizar los distintos valores para conseguir una experiencia asequible o realista según sean nuestros gustos. Desde luego optar por una dificultad elevada sin indicadores y con una física balística creíble, complica las cosas a la vez que alarga la vida de la campaña y hace que la experiencia sea mucho más satisfactoria.

En cualquier caso, la duración de Sniper Elite 3 es mucho mayor que el tiempo que dura el modo historia, porque tenemos un repertorio más que interesante de opciones y modos de juego, tanto en solitario, como competitivos, y lo mejor de todo es casi todos ellos permiten el formato cooperativo online con un amigo. Tanto si realizamos la campaña, como si optamos por desafíos de supervivencia donde aguantar oleadas de enemigos, el juego gana muchos enteros en compañía, y eso sin mencionar algunas opciones interesantes como un modo de juego asimétrico donde un jugador será el francotirador y el otro servirá de apoyo gracias a algunas habilidades como abrir cerraduras o marcar objetivos a su compañero.

Técnicamente Sniper Elite 3 cumple, aunque sin demasiados excesos, las versiones para las nuevas consolas permiten apreciar una profundidad en los escenarios muy útil para la temática del juego y un diseño general bastante logrado, pero es uno de esos títulos donde se nota que el desarrollo se ha llevado a cabo pensando en las dos generaciones y el resultado acaba lastrado con unos polígonos un poco toscos y unos efectos de iluminación mejorables.

Conclusiones

En definitiva, Sniper Elite 3 es un shooter en tercera persona sorprendentemente divertido. Es un juego táctico que requiere tomarse las cosas con calma y planificar, pero que produce pequeñas satisfacciones continuamente. Como todo en esta vida, también tiene sus defectos, pero son problemas menores que no acaban afectando de forma negativa a la experiencia.

Realmente no hay muchos juegos centrados exclusivamente en la figura del francotirador hoy en día, por lo que la competencia para hacer comparaciones escasea, aun así, no es descabellado afirmar que se trata del mejor juego de su clase hasta la fecha, y eso es algo muy a tener en cuenta para todos aquellos que disfruten del noble arte de atravesar mandíbulas humanas desde cientos de metros de distancia.

Lo mejor

  • Los disparos a distancia con el rifle de francotirador, imposible cansarse
  • La violencia explícita, tenemos que reconocer que nos encanta
  • Más abierto y flexible que la sengunda parte, permite abordar cada situación con mayor libertad
  • Una considerable cantidad de opciones multijugador competitivo y cooperativo
  • Las posibilidades de personalización del nivel de dificultad

Lo peor

  • Gráficamente se nota demasiado que se encuentra a caballo entre dos generaciones
  • Los ajustes bajos de dificultad permiten ir “a lo Rambo” y se pierde por completo el encanto
  • Se echa en falta una mayor variedad en el planteamiento de objetivos
  • La historia es muy floja, apenas tiene protagonismo en el desarrollo
Etiquetas
stats