Análisis The Crew, una propuesta diferente

Un mundo abierto y una gran experiencia multijugador, esas eran la promesas de The Crew, un juego que integra algunos de los aspectos clásicos de los títulos de carreras con un toque de juego masivo online con el que disfrutar en compañía de todas sus posibilidades.

El punto de partida desde luego no podía ser más atractivo, pero finalmente, y tras llevar probando el juego a fondo desde su lanzamiento hace unos días, podemos afirmar que sólo cumple parcialmente con esas promesas. Aunque por suerte para los aficionados que esperaban con ansias este lanzamiento, a Ubisoft no le ha salido mal del todo la jugada, aunque eso sí, por razones diferentes a las que nos esperábamos.

La propuesta de base no es especialmente novedosa, al fin y al cabo ya ha habido intentos similares con juegos como Test Drive o Forza Horizon, pero The Crew quería llevar esa idea un paso más allá ofreciendo la posibilidad de realizar cada evento y cada carrera, en formato cooperativo con otros jugadores.

Aunque seguiremos una trama que sirve como hilo conductor para progresar y desbloquear nuevos eventos, The Crew se basa en un sistema de misiones como el de muchos juegos de mundo abierto. Tendremos que explorar cada rincón del escenario y participar en distintos eventos que pueden ir desde carreras tradicionales, a pruebas de velocidad, pasando por frenéticas huidas por parajes de todo tipo, o desafíos donde dar caza a un enemigo hasta derribarlo.

Jugar en compañía nunca había sido tan… ¿fácil?

Jugar en compañía nunca había sido tan… ¿fácil?Todas estas misiones se pueden llevar a cabo en solitario, aunque si hay otros jugadores cerca, podremos invitarlos a participar y cooperar para conseguir el objetivo. Curiosamente, aquí nos encontramos con el primer inconveniente importante del juego: la dificultad para encontrar compañeros.

El problema radica en que no suele haber suficientes jugadores en la sesión como para activar un evento cooperativo y cuando hay, no siempre quieren participar en esa prueba concreta, por lo que en la mayoría de las ocasiones, tendremos que completarlas por nuestra cuenta.

Debido a las carencias de un sistema de matchmaking que no termina de funcionar, la única forma de exprimir el potencial del juego, es con un grupo de amigos, y salvo que tengamos tres a mano para poder jugar en grupo, no quedará otra que vivir una experiencia limitada que además se ve interrumpida con bastante frecuencia por caídas repentinas de los servidores.

A pesar de todo, jugar en solitario puede resultar especialmente divertido, porque al fin y al cabo, The Crew cuenta con un buen puñado de virtudes que también vale la pena destacar.

Un mapa de lujo

Un mapa de lujoLa primera de ellas es el impresionante escenario de juego, una recreación de Estados Unidos que nos permite recorrer el país de punta a punta y visitar algunos de los lugares más emblemáticos de la geografía americana.

El tamaño del mapa nos ha dejado asombrados, para que os hagáis una idea de las dimensiones, resulta complicado atravesar el mapa en menos de 45 minutos con un coche modesto. Podremos realizar distintas rutas, desde Nueva York a Los Angeles, o desde las playas de Florida a los bosques de los alrededores de Seattle, pasando por zonas nevadas en las Montañas Rocosas o parajes desérticos en la región del Cañón de Colorado.

Lo más sorprendente de todo es que a diferencia de otros juegos de su clase, no estaremos limitados a la red de carreteras, y sólo depende de nosotros pegar un volantazo en cualquier momento y atravesar praderas o interminables campos de maíz. La faceta “off-road” del juego es algo que además se explota a menudo, incluso en misiones con vehículos todoterreno, y ayudan a ofrecer una experiencia mucho más variada de lo que puede parecer en un principio.

Conducción arcade en estado puro

Conducción arcade en estado puroThe Crew es un juego que evoca esa agradable sensación que se consigue realizando un gran viaje por carretera. A pesar de que nos encontramos ante un juego completamente arcade, la premisa es sacrificar realismo a cambio de diversión, y tanto si nos decantamos por el relax de viajar sin rumbo como por en el frenesí de competir a toda velocidad, consigue con creces su objetivo. Puede que eche para atrás a los más puristas, pero lo cierto es que es un juego asequible en los controles, pero desafiante y especialmente intenso en ocasiones.

Esto por supuesto tiene sus pegas, como la poca diferencia entre el comportamiento de un vehículo y otro, que dependen en mayor medida de las distintas piezas y mejoras que les vayamos aplicando que de la identidad del coche original. Incluso el sistema de tuneo, a pesar de contar con una gigantesca cantidad de opciones, resulta de lo más asequible para cualquiera que no quiera dedicar demasiado tiempo a la parte mecánica del juego.

Contenido, recompensas y addición

Contenido, recompensas y addiciónEn The Crew, se nos premia por todo tipo de acciones, y las mejoras que conseguimos, se pueden aplicar sobre la marcha sin necesidad de pasar por el taller. Es sólo un ejemplo de la simpleza de la que hace gala, pero conociendo de antemano la política de favorecer la diversión sin demasiadas complicaciones, que a nadie le quepa duda de que es un juego que se deja querer con facilidad.

Se trata de un título con mucha vida útil por delante, porque lo cierto es que invita a desbloquear contenido y descubrir todos y cada uno de sus secretos. Puede resultar tremendamente adictivo conseguir dinero para nuevos coches y mejoras a base de completar desafíos o dedicando tiempo a competir con otros jugadores en carreras entre facciones.

Cada misión cuenta con su propia identidad, gracias sobre todo a la variedad de lugares que ofrece el mapa de Estados Unidos. Podremos participar en competiciones urbanas, carreras campo a través, persecuciones en la pista de aterrizaje de un aeropuerto o pruebas de velocidad en un circuito. Aunque también hay que admitir que se echan en falta una mayor variedad de objetivos, porque a la larga se pueden volverse demasiado repetitivos.

Inteligencia artificial, una de cal y una de arena

Inteligencia artificial, una de cal y una de arenaOtro aspecto positivo es la inteligencia artificial de nuestros oponentes, que se comportan de forma creíble durante las carreras, cometiendo errores, provocando accidentes y reaccionando a nuestros movimientos, algo que no se suele ver muy a menudo últimamente.

Por desgracia, también flaquea en otros aspectos como la adaptación del rendimiento de los rivales en función de nuestra situación en carrera. Podremos recuperar rápidamente una posición perdida, pero cuando vamos en cabeza, da igual si realizamos la conducción de nuestra vida, que apenas se separan de nuestro parachoques trasero. Es algo que fomenta la intensidad de las carreras, pero se les ha ido la mano y acaba resultando demasiado artificial.

Peor aún resulta el comportamiento de la policía que nos permite pasar rozando sus retrovisores mientras circulamos como auténticos lunáticos a 200 por hora en dirección contraria sin inmutarse, pero que a nadie se le ocurra chocar con una farola, que enseguida se vuelven agresivos. En las persecuciones tampoco sirve de nada bloquear su campo de visión girando rápidamente una esquina, porque siempre que sigamos en su zona de influencia, nos tendrán perfectamente localizados, algo que puede resultar desesperante en algunas pruebas.

Tecnología inter-generacional

Tecnología inter-generacionalOtra de las grandes pegas es el apartado técnico y es que a pesar del impactante mapa del juego y un modelado de los coches más que decente, The Crew no parece realmente un juego de nueva generación. Veremos algunos detalles bastante feos como un escenario que se genera literalmente delante de nuestras narices o zonas demasiado planas y escasas de tráfico. Probablemente sea el precio a pagar por circular libremente por un área de semejante tamaño sin tiempos de carga, pero no podemos evitar pensar que su aspecto se podía haber pulido un poco más para explotar el potencial de las nuevas consolas.

Conclusiones

ConclusionesThe Crew dista mucho de ser un juego perfecto y cuenta con más de un inconveniente de peso que consigue lastrar parte de la experiencia, sobre todo en su faceta online.

Sin embargo, si se observa desde cierto punto de vista, cumple sobradamente con su cometido, que no es otro que ofrecer una experiencia de conducción desenfadada y sobre todo, muy divertida.

Es verdad, nos esperábamos un multijugador como pilar central del juego, pero lo cierto es que hemos conseguido disfrutar de nuestro particular “road trip” por la Ruta 66 sin necesidad de tener a alguien a nuestro lado en todo momento.

Desde luego no se ha explotado todo su potencial, porque debajo de sus múltiples problemas se esconde una auténtica joya que podía haber dado mucho más de sí, pero también estamos convencidos de que ha abierto un nuevo camino en los juegos de carreras, y apostaríamos a que nos deparará grandes sorpresas en el futuro.

Lo mejor:

Lo mejor:

Lo peor:

Lo peor: