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Avance Battleborn, fusión de géneros para disfrutar en compañía

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Jaime Pérez

Madrid —

Hay quien piensa que casi todos los géneros tradicionales están tan sobreexplotados, que ya no dan mucho más de sí, es por ello que muchos estudios se rebanan los sesos buscando nuevas formas con las que dar ese giro de tuerca que consiga distinguir su juego de los cientos de competidores que circulan por el mercado, pero el resultado suele quedarse lejos de marcar realmente la diferencia y en la inmensa mayoría de casos, se acaba recurriendo a pequeñas variaciones de las fórmulas de éxito probado, lo que puede traducirse en un fracaso de ventas por percibirse como “uno más”.

Por desgracia, salirse de las tendencias habituales también puede suponer un riesgo aún más alto, al fin y al cabo los géneros que funcionan, funcionan por algo e ignorar algunos de los elementos clave que los componen, puede acabar en un auténtico desastre.

Entonces, ¿dónde está ese punto de equilibrio? ¿Es mejor el continuismo o la innovación? Son dos de las grandes preguntas que deben plantearse muchos estudios a la hora de poner en marcha grandes proyectos, y cualquier decisión que se tome, implica asumir importantes riesgos.

Sin embargo, hay una tercera opción a la que no se suele recurrir a menudo pero que puede llevar por un camino intermedio para conseguir un nivel aceptable de innovación sin correr riesgos demasiado elevados: la fusión de géneros.

Si un chef puede fusionar la cocina oriental con la mediterránea y un músico el jazz con el rock, ¿quién dice que no se puedan fusionar géneros tan dispares como los RPG, Shooter y MOBA? Eso es precisamente lo que debieron pensar desde Gearbox para poner en marcha Battleborn, algo que probablemente se plantearon con cierta confianza, porque si en algo son especialistas los creadores de Borderlands, es en encontrar el terreno común entre dos géneros en apariencia diferentes, y conseguir mezclar y exprimir las mejores características de cada uno de ellos.

Battleborn promete ser un juego de primera línea, un triple AA de grandes proporciones que recoge algunos elementos de juegos más causales y accesibles, pero con la intención de utilizarlos para construir un juego profundo, adictivo y capaz de competir con muchos de los iconos de los últimos tiempos. De hecho, sus propios creadores no dudan en calificarlo como el proyecto más ambicioso en el que se han visto embarcados, y estas palabras cobran aún más trascendencia si tenemos en cuenta que vienen de los mismos que han sido capaces de hacer funcionar un proyecto del calibre de Borderlands 2.

Las intenciones de Battleborn no son otras que ofrecer una campaña cooperativa como pocas veces se ha visto hasta ahora, y complementarla con un apartado multijugador competitivo al más puro estilo MOBA que consiga estar a la altura de las circunstancias.

Sobre la faceta cooperativa, de momento se sabe que habrá un modo historia que podremos completar formando un grupo de 5 jugadores donde cobrarán especial protagonismo tanto el universo del juego como su elaborada trama. Todavía se desconocen detalles concretos de la historia, aunque se sabe que habrá 5 facciones enfrentadas entre sí por el control del sistema solar donde se desarrollan los acontecimientos. Gearbox asegura que le están dando toda la importancia que se merece y aseguran que su duración podrá alcanzar las 20 horas y contar con importantes incentivos para promover su rejugabilidad.

El sentido del humor estará muy presente a lo largo y ancho del juego, lo cual permite ciertas licencias para mezclar elementos fantásticos-medievales con futuristas y de ciencia ficción, por eso no es de extrañar que podamos controlar a un personaje de aspecto élfico lanzando flechas mágicas a un ejército de robots o presenciar un enfrentamiento entre un musculitos con una ametralladora rotatoria y una delicada damisela de aspecto victoriano con la capacidad de lanzar espadas de esgrima.

Las características de cada uno de los 20 personajes jugables con los que cuenta de momento Battleborn, dependen en gran medida de la facción a la que pertenezcan: Peacekeepers, L.L.C (Last Light Consortium), Rogue, Jennerit y Eldrid, pero no se descarta que este número de facciones o personajes se amplíe antes del lanzamiento del juego y posteriormente a través de numerosas actualizaciones y DLC.

El modo competitivo por su parte, hará buen uso de todos los personajes disponibles para librar enfrentamientos 5v5 con objetivos variables en función de las distintas opciones y modalidades de combate, que por desgracia aún están por confirmar. De momento sólo se ha desvelado el modo Incursión, que hará uso de los clásicos minions de otros MOBA, pero con un objetivo de tiempo para obtener más puntos que el equipo rival.

A diferencia de la campaña, donde sí tendremos un sistema de progresión tradicional, en los modos multijugador se utilizará el sistema de los MOBAs, donde cada participante tendrá que comenzar en el nivel 1 e ir progresando sobre la marcha para ir adquiriendo nuevas habilidades y armamento, un aspecto del juego donde contaremos con un abanico de posibilidades de lo más variado y atractivo.

Pero quizás la gran peculiaridad de Battleborn es que a pesar de que todos estos elementos son más cercanos a los MOBAs que a ningún otro género, la acción se desarrolla en primera persona, lo cual ofrece una experiencia shooter como las de toda la vida, pero en un entorno y con un planteamiento completamente diferente. Sólo en determinados momentos cuando se usan algunas habilidades especiales, podremos apreciar secuencia desde otra perspectiva para disfrutar del espectáculo visual.

Gráficamente Battleborn también resulta prometedor, con un apartado artístico de escándalo que esconde una enorme cantidad de detalles, efectos especiales y poderío técnico escondidos bajo una apariencia desenfadada estilo “cartoon”, prueba de ello es que el juego sólo verá la luz en PC y en las consolas de nueva generación.

Todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones o al menos asegurar que esta fusión de géneros vaya a tener una mínima garantía de éxito, pero una cosa es cierta, Battleborn apuesta por ingredientes cotidianos para elaborar una receta de lo más original, algo que ha conseguido irremediablemente captar nuestra atención.

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