Impresiones Diablo III Ultimate Evil Edition, las hordas del mal llegan a tu consola next gen
Basta con decir ‘Blizzard’ para que todo buen jugador de PC sienta un arrebatador cosquilleo recorriéndole todo el cuerpo, tal y como si le dices ‘subvención europea’ a un ministro español o ‘contrato indefinido’ a un parado de larga duración. Ese cosquilleo no es otra cosa que la sanísima sensación de saber que algo realmente bueno va unido a palabra, algo capaz de alegrar tu corazoncito, y si unimos eso a la típica sequía de lanzamientos veraniega, apaga y vámonos, el goce y el alboroto están garantizados.
Eso es lo que pretende conseguir la compañía californiana con el lanzamiento el próximo 19 de agosto de Diablo III Ultimate Evil Edition, una revisión de su ya clásico juego de PC y su exitosa expansión Reaper of Souls para PS3, Xbox 360, PS4 y Xbox One. Sí, porque ahora los jugadores de consola también pueden sentir el mismo cosquilleo en sus propias carnes gracias a la optimización de la fórmula que ya aplicaron en septiembre del año pasado al adaptar el título original a PS3 y Xbox 360.
Diablo III Ultimate Evil Edition se desmarca además como un título capaz de aprovechar las funcionalidades de la nueva generación, haciendo posible que todo aquel que aún no haya podido disfrutar de la versión de PC pueda experimentar toda la acción y la fantasía de este lúgubre universo sin que por el camino se pierda ni un ápice de diversión, profundidad y exigencia.
Control ágil, jugabilidad accesible y profunda.
Comencemos por el principio, cómo llevar un título tan pecero a una consola y no fracasar en el intento. Bien, pues en Blizzard como decimos han sabido hacerlo con una gran maestría con la versión de Diablo III que aterrizó el pasado año en la old gen, gracias a una fórmula jugable si cabe aún más intuitiva y ágil que la de compatibles y la inclusión de nuevos movimientos como el esquivo con tan sólo accionar el stick derecho. Ahora han cogido lo aprendido y lo han llevado un paso más allá mejorando ciertos puntos, nivelando otros tantos e intentando sacar partido de las particularidades de las consolas next gen.
Para empezar cabe destacar que la versión de PS4 correrá a 1080p/60fps, mientras que la de Xbox One hará lo propio a 900p/60fps, aunque bien es cierto que desde Blizzard parecen estar trabajando en que ambas luzcan la misma resolución mediante el lanzamiento de un posible parche para la plataforma de Microsoft.
La versión de Ultimate Evil Edition que nosotros hemos probado es la de la nueva consola de Sony, la cual junto con PS3 recibirá el contenido exclusivo The Last of Us Nephalem Rift, una mazmorra con las criaturas del juego de Naughty Dog, y Shadow of the Colossus Transmog Set, un kit de armaduras inspiradas en el juego de Team ICO. No podemos negar que las sensaciones han sido muy buenas.
El manejo de nuestro héroe resulta perfecto con el Dual Shock 4, permitiéndonos hacer uso del touchpad para acceder al inventario y navegar por él si así lo deseamos. Además la luz LED trasera adoptará el color de cada jugador a fin de que sepamos distinguirnos en un solo vistazo en el divertidísimo multijugador local a cuatro, una auténtica perla que nos deja esta versión, y que evidentemente resulta inviable en PC.
De esta forma podremos disfrutar del juego tanto en solitario como a través del online o mejor aún, invitando a otros tres colegas a casa, contando además con la inclusión de un Modo Aprendizaje gracias al cual el jugador de menor nivel verá como aumentan en el acto sus aptitudes de forma temporal para adaptarse al resto. Es decir, para que no sea la típica carga que acaba por lastrar el duro trabajo de los demás.
Y como en consolas resulta más complicado dar forma a la nutrida comunidad de jugadores que sociabilizan tanto entre ellos como con los responsables del juego día a día en PC, desde Blizzard nos ofrecen ciertas fórmulas para que nunca nos sintamos solos, empezando por la posibilidad de mandar al enemigo Némesis que haya acabado con nosotros a un amigo para que se las vea con él, de forma que si lo mata nos repartiremos la recompensa, y si pierde siempre se lo puede mandar a un tercero, este a un cuarto y este otro a un quinto teniendo en cuenta que con cada transferencia el Némesis ganará en poder y la recompensa a repartir será cada vez mayor. Además también podremos regalar objetos y algún que otro artículo legendario si así lo deseamos, al igual que compartir videos y capturas del juego utilizando la función share.
Otras novedades destacables son, por ejemplo, el uso de un sistema de botín personalizado que recompensará a cada jugador por sus triunfos según su clase y habilidades de forma que podamos despreocuparnos un tanto de tener que gestionar un inventario gigantesco del cual la mitad de las cosas no sabemos ni para qué sirven ni si nos benefician en medida alguna. En definitiva se trata de una leve simplificación que parece haber gustado a la comunidad.
Como colofón para todo aquel que ya cuente con la versión de Diablo III de PS3 y Xbox 360, contará con la posibilidad de importar a su héroe a la Ultimate Evil Edition ya sea en PS4 o Xbox One para poder así disfrutar de la expansión Reaper of Souls, lo cual acaba haciendo de este nuevo juego toda una golosina apta tanto para estos jugadores como para aquellos que no hayan disfrutado del original, dado que su precio de lanzamiento es de 39,95 euros, exactamente lo mismo que cuesta Reaper of Souls para PC.
