La Asociación Española de Videojuegos agradece el endurecimiento de las normas anti-piratería
El Código Penal ha vuelto a endurecerse recientemente en lo referente a la Propiedad Intelectual y las leyes anti-piratería, con una nueva Ley que busca facilitar la persecución de estas actividades, por ejemplo declarando que es ilegal la fabricación, importación, comercialización o posesión con fines comerciales de mecanismos de hackeo como chips, tarjetas R4, etc. El incumplimiento de esta ley podría castigarse con hasta tres años de prisión.
Hasta la fecha, España era considerada a nivel internacional como un país con una legalidad poco clara en lo referente a este tema, así que esta modificación ha alegrado a multitud de desarrolladores y compañías de la industria del videojuego.
La Asociación Española de Videojuegos (AEVI) ha querido dar las gracias por esta reforma con un comunicado a través de su web oficial. “El texto aprobado finalmente cierra el capítulo de tipos delictivos poco claros que existía en el antiguo Código” ha declarado el presidente de la Asociación, Alberto González Lorca, que espera que la entrada en vigor de la ley suponga el fin de las sentencias contradictorias.
“Este año electoral, reclamamos a los responsables políticos un compromiso con el sector” comenta González Lorca. “Instamos al desarrollo de un Plan Estratégico de Impulso de la Industria del Videojuego [...] desde AEVI hemos trabajado y lo seguiremos haciendo para mejorar la industria española del videojuego. El Gobierno puede contar con AEVI para diseñar y ejecutar este Plan Estratégico”.
Con el endurecimiento de la ley se espera la eliminación de ofertas de dispositivos de hackeo en sitios web, o directamente la eliminación de esos espacios virtuales destinados a vender productos que facilitan la piratería.
En España, a lo largo de 2014 el sector del videojuego sufrió unas pérdidas de 226 millones de euros debido a la piratería. Según explica AEVI, el alto índice de descargas ilegales hizo desconfiar a las empresas extranjeras, provocando que se negaran a invertir en nuestro país.
