La campaña saca lo peor de algunos, a la vista está el uso público que se hace de las instituciones por parte de los partidos que las gobiernan. Como si de fagocitadores se tratará se dedican a usarlas para responder a las críticas de sus oponentes. “San Sebastián responde a ASG” leíamos en algún medio, cuando en realidad lo que quería decir era “El PSOE de San Sebastián responde a ASG”. La metonimia de Ángel Luis Castilla y su equipo es habitual, tantos años de mayorías absolutas se ve que les afectan a la hora de discernir todo un municipio como es San Sebastián y sus instituciones, como es su ayuntamiento, de un partido político, el suyo.
Pero parece que la cosa no queda ahí. En abril, en este mes electoral y en esta campaña, el ayuntamiento de San Sebastián está haciendo más cosas que en toda la legislatura (bueno, que lo que el PSOE de San Sebastián presentó en su vídeo electoral al menos sí). El Ayuntamiento de San Sebastián invierte 266.500 euros y genera 16 puestos de trabajo en la Comarca de Tecina, El Ayuntamiento de San Sebastián repara las deficiencias de las viviendas VPO de Las Galanas, El Ayuntamiento de San Sebastián acomete obras de mejora en los Colegios por importe de 372.000 euros, San Sebastián contrata 49 desempleados para remodelar los edificios municipales, El Ayuntamiento de San Sebastián saca a licitación la primera fase del Plan Director del cementerio municipal, El Ayuntamiento de San Sebastián contrata a 43 desempleados en el marco del Plan de Empleo Social y Continúa abierto el plazo para solicitar las ayudas al material escolar que promueve el Ayuntamiento de San Sebastián.
Coño, sí que se han puesto las pilas ya en la recta final. ¿Por qué será? Porque es campaña electoral. Pero todo tiene su límite, también el uso de las instituciones y del dinero público para financiarle la campaña de publicidad al equipo de gobierno y al señor Castilla, candidato a repetir. El límite frontal de esta forma de actuar tan poco ética es el punto 3 del artículo 50 de Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General que dice que “3. Asimismo, durante el mismo período (electoral) queda prohibido realizar cualquier acto de inauguración de obras o servicios públicos o proyectos de éstos, cualquiera que sea la denominación utilizada, sin perjuicio de que dichas obras o servicios puedan entrar en funcionamiento en dicho periodo”.
Después de las chalanerías que hemos visto de rosas rojas y blancas, del numerito del 1º de mayo, de la pegada de carteles de Ciudadanos encima de los de Podemos y demás miserias de los políticos y candidatos a la poltrona, estaría bien que la Junta Electoral de zona aparezca entronada en santísima excelencia y vigile estos comportamientos que algunos desde nuestra ignorancia no vemos nada éticos y dudamos hasta de su legalidad. ¿Dónde está esa Junta Electoral de zona?
Sobre este blog
Estudio Ciencia Política y Periodismo en la URJC. Algo que alterno con la observancia voluntaria de las bajas morales que despierta el quehacer político y, aún así, con la capacidad que tiene de ilusionar la ciencia que estudió Max Weber. Escribiré sobre eso, sobre la política. Eso sí, de forma clara, tolerante pero sobre todo crítica.
