Sigue adelante el procedimiento para distinguir a Herrera Mesa
El procedimiento para otorgar una distinción honorífica al catedrático de origen gomero, Luis Herrera Mesa, sigue adelante después de que durante la sesión plenaria ordinaria celebrada hoy se llevara a cabo una votación secreta que por unanimidad así lo ha decidido. A partir de ahora se conformará una comisión especial en la que estarán integrados la consejera de Educación, Nieves González Cámpora y los consejeros, José Pérez Maceda y Nuria Esther Darias. En la misma participarán el rector de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y catedrático de Biología Celular y Molecular, José Regidor García, el catedrático de Fisiología Vegetal, Rafael Robaina Romero y el de Ecología, Ángel Luque Escalona.
Herrera Mesa nació en San Sebastián en 1949 y aprendió sus primeras letras en la Escuela de la Hermanas de la calle Del Medio, luego en los Grupos Escolares, pasando más tarde a la Academia Armas. El profesor acabó su Licenciatura en Ciencias Biológicas en la Universidad de La Laguna en 1972 y se trasladó a Pamplona para realizar el doctorado en la Universidad de Navarra que culminó en 1975.
Durante las cuatro décadas de desempeño de su profesión ha recibido más de una veintena de premios, tales como la medalla de la Universidad de Navarra, el Extraordinario de Investigación de Caja Pamplona o el Humboldt de la Fundación Alexander von Humboldt de la República Federal Alemana. Su impresionante currículum lo convierten en una de las personalidades académicas más destacadas que ha dado La Gomera durante los últimos años.
Por su parte, el consejero de Juventud y Deportes del Cabildo, Adasat Reyes, planteó una moción para que se suspenda la aplicación de los resultados del estudio de la Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización. El consejero explicó que de aplicarse esta ley tal y como está hoy redactada implicaría el cierre de muchas de las entidades que existen en la Isla sin ánimo de lucro.
Y es que la ley obliga a que se contrate a las personas que participan en las mismas y que hasta ahora lo habían hecho de forma desinteresada. Todo ello resultaría insostenible para la práctica totalidad de las asociaciones y las abocaría a su desaparición. En concreto, la ley tendría efectos sobre entidades deportivas y sobretodo el deporte base, que en su totalidad funciona gracias a los voluntarios y las colaboraciones, tanto de personal técnico como de los propios padres y madres de los deportistas.
