“La Fuente Santa puede generar un impacto económico mayor que los telescopios”
La Fuente Santa fue “un tesoro oculto” que tuvo La Palma durante siglos y una vez descubierto, “se halla en estado casi de desidia”. El prestigioso catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna (ULL), el palmero José Ángel Rodríguez, ya jubilado de su actividad docente, ha intervenido este martes en el acto de presentación del estudio de aprovechamiento de las aguas de Fuente Santa elaborado por la Cátedra de Turismo de la ULL por encargo de la empresa Termalismo La Palma.
En una entrevista concedida a LA PALMA AHORA, Rodríguez ha asegurado que la Fuente Santa “puede generar en la Isla un impacto económico mayor que los telescopios, porque el observatorio está en el mundo del I+D+I, frente a un recurso natural que se encuentra ahí esperando que se inserte en la actividad económica, que sea un circuito que genere riqueza y que difunda el buen nombre de La Palma”. El complejo estelar del Roque de Los Muchachos, insistió, “está en otra escala, también muy interesante, pero el impacto material en la población local creo que es mayor el de la Fuente Santa, a no ser que el astrofísico ponga en marcha algo así como una fábrica de lentillas superespeciales”.
En cuanto al estudio que se presentó este martes, elaborado por profesores de la ULL que fueron sus alumnos, reconoció que “estoy contagiado por lo estimulante que me resulta este proyecto”. “Este informe es original, nunca se había tratado el tema del termalismo como un segmento del turismo posible de Canarias, y en ese sentido tiene una carga pedagógica muy importante, es decir, se transmite a la opinión pública, a los agentes interesados de qué va la historia del termalismo, y después concreta en un supuesto, el de la Fuente Santa ”. “Los autores de este trabajo fueron alumnos míos, y creo que he cumplido la función de un docente: que nuestros alumnos sean mejores que uno”, dijo. “En este proyecto se ‘mojan’ porque están advirtiendo a los lectores, a los agentes, por dónde va este asunto, y, además, no hay nada sectario en el informe”, asegura. “Se inclinan más por una perspectiva integral que concentrada, polarizada en un punto, y hay razones suficientes, porque La Palma es una isla muy pequeña en términos espaciales, y si en un contexto muy pequeño creas un punto muy caliente, focalizas mucho la atención, la inversión, sobre un punto, se corre el riesgo de vaciar el resto”. Lo ideal, añadió, es “tener la Fuente Santa como centro de referente, un recurso único, pero lo importante de este agua es que te permite desarrollar actividades fuera del manantial, y eso da equilibrio, no se arriesga todo en torno a un punto, por muy caliente que sea”.
“La idea de la Fuente Santa todavía es confusa”
El catedrático recordó que “un proyecto que pretenda tener éxito debe reunir tres requisitos: ser viable económicamente; tener repercusiones e impacto social, y, por último, valores a ser posible compartidos, desde el punto de vista ambiental de los agentes, de los participantes, del contexto en el cual se inserta”. La idea de Fuente Santa, prosiguió, “todavía es confusa, porque nos sabemos cómo se va a transitar hacia el proyecto, y el proyecto está sin definir, hay que construirlo, crearlo”. Esta tarea, en su opinión, le corresponde “obviamente a los poderes institucionales, pero también a los agentes que tiene la Isla: sindicatos, organizaciones no gubernamentales, medios de comunicación y, en general, a la sociedad palmera como colectivo, como opinión informada”.
José Ángel Rodríguez apuntó que “la idea naciente de este proyecto es la existencia de Fuente Santa, el soporte, que está ahí necesitado de que se le active, que se le inserte, se le dé recorrido, que se inicie una especie de transición desde lo que es un potencial a lo que puede ser una realización, una materialización”. “Es uno de los grandes temas que están permeando sobre la sociedad palmera y que requieren de un salto visionario por parte de los agentes que toman decisiones, que actúan en la realidad insular”, subrayó.
El proyecto que defiende Termalismo La Palma, aseguró Rodríguez, “puede revertir lo que es un estado de impotencia en una isla que se cree que no tiene fuerza para abordar con coraje lo que es un futuro de gran calado; La Palma necesita ‘ganchos’ a los que aferrarse para mejorar, para solucionar problemas”, defendió.
Resaltó que el proyecto de la Fuente Santa es “una oportunidad económica, sin duda, pero es algo más, un impulsor que puede ser transformador de la realidad palmera, aunque no debiera tener un protagonismo excluyente, sino un protagonismo que puede liderar circuitos nuevos que no existen en la isla y enriquecer los distintos atributos que tiene el territorio insular”. “La Palma debe apostar por crear redes, y por eso es mejor el proyecto integral que el polarizado, crear espacios de interacciones, aunque el protagonismo mayor lo tendrá siempre la fuente, pero debe desparramar sus efectos”.
“Hay poca mentalidad para ver las cosas”
La Palma “tiende a compartimentar casi todo, pero los agentes y operadores tienen muy poca mentalidad para ver las cosas, y esto es una isla que necesita crear redes y que haya liderazgo y actores; Fuente Santa puede ser el proyecto público-privado de ámbito social que enganche con lo que fue una imagen de referencia de la isla en varios siglos, un atractivo referencial, y esas huellas se pueden seguir”, expuso.
Este prestigioso docente defiende “el modelo integral, pero eso no quita que la fuente sea el santuario de referencia y ofrezca servicios exclusivos, aunque parte de esas aguas sí pueden contribuir a generar actividad económica en otros puntos”.
En cuanto a la actividad turística de La Palma, expuso que “necesita un revulsivo urgente, porque se está quedando atrás, está ofreciendo lo mismo que Tenerife y Gran Canaria pero sin las ventajas que tienen esas islas, y su situación socioeconómico, como he dicho otras veces, es de estancamiento”.
Abogó por trazar “un proyecto estructurante para la Fuente Santa, con ramales, para convertirla en un atractivo inédito en la oferta turística de Canarias, y un revulsivo económico evidente”.
