Se busca candidato

A nadie se le escapa que nos encontramos en plena subasta electoral (campaña electoral, lo llaman algunos). Los candidatos se afanan en sacarse la mejor foto o decir la propuesta más ingeniosa para arañar unos cuantos votos más. Mientras, muchos nos encontramos huérfanos en esta marejada buscando un candidato de verdad.

Nos encontramos en busca de un candidato que sea valiente, que hable sin tapujos y que no quiera poner parches a la situación actual que atraviesan nuestras islas, y más aún la isla de La Palma. Se busca un candidato que quiera afrontar problemas de raíz e iniciar una modernización necesaria. Se busca un candidato, en definitiva, que se atreva a plantear y comprometerse a iniciar la reforma del mapa municipal palmero.

Son catorce ayuntamientos para menos de 90.000 vecinos. Pero no sólo hablamos de catorce administraciones, hablamos de catorce alcaldes, catorce lugares donde acoger a personal de confianza, catorce servicios idénticos que prestar obligatoriamente, catorce sistemas tributarios, catorce planes de ordenación urbanística… En resumen, catorce estructuras que en algunas ocasiones no llegan ni a los 2.000 administrados como pueden ser las de Garafía o Fuencaliente. Con esto no se trata de recortar servicios o reducir personal, sino de utilizar esos recursos y ese personal en mejorarlos o afianzarlos; y en el caso de no necesitarlos incluso reducir la presión impositiva.

Se busca, por tanto, un candidato que no sólo quiera ahorrar en este despilfarro, sino ahondar también en la calidad democrática de nuestros barrios, pueblos y ciudades. Se ha demostrado que al incrementarse el tamaño de los municipios se mejora la participación ciudadana, el debate político, el control de los vecinos sobre los regidores, la transparencia, además, de dotarse de “un sistema de financiación más adecuado, un mayor control financiero y la reducción del poder que ejercen las redes clientelares sobre el gobierno local” (así lo afirma un estudio publicado por el Instituto de Estudios Fiscales).

Se busca un candidato que quiera situarnos en la línea de lo que ha realizado Portugal, Francia, Alemania o incluso Dinamarca (¡se gestiona sólo con 100 ayuntamientos!) y que quiera alejarnos de este mapa heredado del año 1812 cuando por esta isla no había Internet, ni teléfono, ni siquiera electricidad. Con esta medida ahorraríamos a nivel nacional entre 8.000 millones y 16.000 millones de euros anuales, según algunos estudios. ¿Cuánto podríamos ahorrar en La Palma para dedicarlo a la educación, a la sanidad, a la dependencia, a nuestros mayores y a nuestros jóvenes? ¿Cuánto podríamos ahorrar si transformásemos este armazón del siglo XIX en una administración del siglo XXI?

Se busca, en pocas palabras, un candidato valiente tanto a los diferentes ayuntamientos como al Cabildo. Recompensa: el voto de los ciudadanos que pensamos que no hay mejor propuesta de que las reformas deben empezar por la raíz, sin parches ni remiendos.