IUC en Los Llanos confía en que el presupuesto de 2015 sea el último sin participación ciudadana
Izquierda Unida Canaria (IUC) en Los Llanos de Aridane confía “en que el presupuesto de 2015 sea el último sin participación ciudadana”. En un comunicado señala que “durante esta legislatura hemos insistido en la necesidad de construir una verdadera cultura de la participación ciudadana que debería tener su reflejo en la elaboración de unos presupuestos participativos”.
IUC lamenta que “ninguno de los dos grupos de Gobierno que se han alternado en estos cuatro años haya dado pasos en este sentido”. En la nota se indica que “desde IUC defendemos la necesidad de que los vecinos y vecinas participen en todos los asuntos de la vida municipal, especialmente en una cuestión de la importancia de los presupuestos municipales, por lo que esperamos que durante la próxima legislatura se pueda desarrollar un proyecto de presupuesto participativo”.
Consideran que “los presupuestos no pueden convertirse en un documento cerrado en el que el grupo de Gobierno sólo cuente con los técnicos para su elaboración. Las experiencias desarrolladas en materia de presupuestos participativos, desde que se iniciaran en Porto Alegre (Brasil) y que Izquierda Unida ha impulsado en los municipios donde ha gobernado, demuestran que son posibles”.
Para Felipe Ramos, candidato de IUC a la Alcaldía de Los Llanos de Aridane, “es necesaria la participación ciudadana en la elaboración de los presupuestos”. Subraya que “el pleno sobre el debate de los presupuestos, uno de los más importantes del año, no puede reducirse a una exposición de cifras y porcentajes, que no contribuyen a acercar la política a los ciudadanos”.
Por otro lado, IUC rechaza que “sin haberse aprobado el presupuesto de 2015 se anuncien lo que parecen costosas actuaciones musicales para los carnavales, como las de Soraya, Karina o Mario Vaquerizo y Las Nancys Rubias, o la de Celtas Cortos en ‘Contigo al Mediodía”. Apunta que “la celebración en unos meses de elecciones no puede servir como justificación para gastar grandes cantidades de dinero público en fiestas. El agravamiento de la crisis exige que cualquier gasto público se haga de forma responsable y priorizando su orientación”.
