El Ministerio de Fomento tendrá que pagar aún 248.500 euros por las obras del Circo de Marte
La Audiencia Nacional ha emitido una sentencia firme por medio de la cual obliga al Ministerio de Fomento a pagar 248.500 euros por las obras de reacondicionamiento del Teatro Circo de Marte de Santa Cruz de La Palma, pese a que fueron inauguradas hace ya siete años. La Audiencia estima así parcialmente un recurso presentado por la empresa Corsan-Corvian, adjudicataria de la última fase de esta obra que se alargó durante veinticinco años. De hecho, en su momento la compañía se hizo cargo de los trabajos por un importe de 180.000 euros, cifra menor a la que ahora cobrará años después de estar finalizados. Con este abono acabara la sangría que supusieron estas actuaciones, presupuestadas inicialmente en 2,4 millones y que acabaron costando el doble, por medio de un convenio suscrito entre el Ayuntamiento y el Gobierno central.
Fomento además, tendrá que pagar los intereses de demora a partir de los sesenta días de emitirse la certificación en caso de que en ese plazo no pague la cantidad acordada. La empresa había pedido 281.000 euros, al sumar la cifra de 238.500 euros que se ha confirmado ahora que tendrá que pagar Fomento, más casi 10.000 por la certificación final del proyecto complementario y 32.600 por la actualización de precios. A ello habría que sumar los intereses de demora y las costas judiciales. El propio Ministerio aceptó parte de la reclamación aunque discrepó de los 32.600 solicitados, a lo que le dio la razón la Audiencia. Sin embargo, sí se confirmaron los 10.000 euros por la certificación final del proyecto complementario.
El Teatro cerró sus puertas en 1983 cuando Antonio Sanjuán era alcalde, dado el mal estado en el que se encontraba. Durante los años en los que fue sustituido por Carlos Cabrera apenas se pudo llevar a cabo obra alguna y la mayor parte del tiempo los trabajos permanecieron paralizados. Y todo ello pese a que el alcalde del PP, reiteradamente anunciaba que las obras iban a ser retomadas. No fue hasta 2001 cuando finalmente se adjudican a Isolux y tras volver a quedar paradas finalmente el último tramo de las actuaciones correspondió a Corsan-Corvian.
