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Un ciudadano inicia una campaña para que la capital sea Patrimonio de la Humanidad

La capital cuenta con un relevante patrimonio histórico-artístico. Foto: FERNANDO RODRÍGUEZ/PALMEROS EN EL MUNDO

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

“Soy un vecino cansado de ver cómo nuestro legado va cayendo en el olvido”. Fernando Rodríguez, administrador de las webs Palmeros en el mundo y Canarias inédita, ha iniciado una campaña, a título particular, para lograr que Santa Cruz de La Palma sea declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La iniciativa “no está promovida por ninguna entidad pública ni hay intereses económicos o políticos detrás”, ha aclarado a este digital. “Si no actuamos de inmediato seguiremos caminando hacia olvido inminente, y los responsables políticos son los que tienen la última palabra, esta campaña intenta activar esa conciencia en quienes nos gobiernan”, explica.

La Palma, dice, “no posee industrias que generen trabajo, vivimos de las subvenciones y del turismo, y eso aún no lo hemos aprendido; un patrimonio cuidado puede generar grandes puestos laborales a nivel insular, pero nos empeñamos en importar los fracasos de las islas capitalinas”, se lamenta.

Recuerda que “la declaración de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco es el reconocimiento de más alto nivel que se concede a un lugar” y para que un enclave logre esta distinción “debe cumplir unos parámetros históricos, culturales o paisajísticos”. En su opinión, “Santa Cruz de La Palma junto a San Andrés, Puntallana y Tazacorte son municipios que bien podrían entrar dentro de esta catalogación puesto que fueron los puntos de partida de nuestra historia, pero fue nuestra capital la que acogió los primeros colonos y donde se establecieron las primeras leyes”. “La capital palmera es pequeña en dimensiones pero increíblemente grande en historia”, asegura.

Rodríguez cuenta que “esta no es la primera vez” que se intenta conseguir la declaración de la Unesco. “En 1947 se propuso a Santa Cruz de La Palma como ciudad Patrimonio de la Humanidad de la mano del entonces ministro de la Gobernación, Blas Pérez González, y por motivos políticos de las islas mayores la propuesta fue paralizada”. Más tarde, prosigue, “en 1952, nuevamente se paraliza la iniciativa, y en 1973, siendo ministro Fraga Iribarne, se acuerda en la Dirección General del Estado que la Real Ciudad de San Miguel de Santa Cruz de La Palma sea declarada Conjunto Histórico Artístico, enmienda que fue aprobada en 1975 por el Consejo de Ministros”.

La Palma, en opinión de Fernando Rodríguez, “tiene que crecer, abrirse a nuevos mercados, pero con inteligencia, valorando y respetando nuestra idiosincrasia, porque somos Reserva Mundial de la Biosfera, poseemos un Parque Nacional y un Roque de Los Muchachos que son únicos en el mundo, y aún así seguimos criticando lo mal que va la Isla”. “El que tengamos futuro depende de todos y de cada uno de nosotros, los que aquí vivimos, no me vale eso de que pago mis impuestos y tengo mis derechos; no, al lado de los derechos están los deberes y esos nunca han sido leídos”, señala.

La campaña, bajo el lema Yo también quiero ser Patrimonio de la Humanidad, que incluye la elaboración de un vídeo, según sostiene Fernando Rodríguez, ya ha recibido las primeras críticas, pero no piensa tenerlas en cuenta. “Siento decirles que no estoy para atenderles, tengo muchas cosas que hacer; es fácil abrir la boca en los bares o escribir tonterías en las redes sociales, lo difícil es hacer cosas”, apunta. A los cargos públicos de los 14 municipios les recuerda que “en vuestras manos está el futuro de nuestra Isla” y “deben saber aprovechar las oportunidades y gastar las energías donde hay que gastarlas”.

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