“La planificación territorial es la llave que abre el desarrollo turístico”

Alicia Vanoostende es consejera de Turismo del Cabildo. Foto: LUZ RODRÍGUEZ.

Esther R. Medina

Santa Cruz de La Palma —

Defiende un modelo turístico sostenible que permita el desarrollo de La Palma. Alicia Vanoostende Simili (Bégica, 1973), ingeniera agrónoma, especialista en Industrias Agrarias, es la consejera de Turismo del Cabildo. En una entrevista con LA PALMA AHORA asegura que “las pegas que siempre hemos tenido en la Isla han sido de planificación, y necesitamos desbloquear esa situación para abrir la puerta a las inversiones”.

-¿Qué modelo turístico defiende para La Palma?

-Necesitamos un modelo adecuado a nuestro territorio, que no sea agresivo con el medio, sostenible. Tenemos que llegar a un equilibrio, porque no podemos perjudicar el medioambiente, pero tampoco impedir el desarrollo. Defiendo el modelo que ya se había planteado, con pequeñas infraestructuras en zonas rurales, potenciando los núcleos turísticos de Los Cancajos y Puerto Naos.

-¿Cuáles serán las líneas básicas de su política?

-El pilar fundamental, que está diseñado por el propio Cabildo, es aunar turismo con planificación territorial, porque entendemos que un área no puede ir sin la otra. La planificación territorial es la llave que abre el desarrollo turístico. Las pegas que siempre hemos tenido en La Palma han sido de planificación, y necesitamos desbloquear esa situación para abrir la puerta a las inversiones, que serán las que nos abrirán, a su vez, la puerta al desarrollo. La clave es el planeamiento urbanístico. Y la mejora de las instalaciones hoteleras, eso es algo básico, para mantener un nivel de calidad.

-¿Por qué se ha decidido disolver el Patronato de Turismo?

-El Cabildo tiene un Patronato y un Servicio de Turismo que son muy pequeñitos, y había una dualidad de funciones, con poco personal. En otros cabildos, como el de Gran Canaria, que tiene unos 80 trabajadores, es lógico que exista, que tenga una figura propia por su entidad. Nosotros trabajamos a una escala menor y esa dualidad nos genera a veces muchas ineficacias. En su momento tuvo razón de ser, pero ahora no tiene tanto sentido. Hacía tiempo que se quería disolver y creemos que ha llegado el momento.

-¿Cómo afectará al proyecto del balneario de la Fuente Santa la revisión de las normas de conservación del Monumento Natural Volcanes de Teneguía?

-Lamentablemente se va a retrasar. Teníamos mucha esperanza en la aplicación del Artículo 47 del Texto Refundido de las Leyes del Territorio de Canarias, pero los informes han sido tan negativos que por seguridad jurídica no podemos seguir esa vía. Es un duro golpe, porque es un proyecto muy interesante que necesita La Palma y que se ha retrasado mucho en el tiempo. Este asunto, sin embargo, no está dentro de nuestras competencias. Si el Gobierno de Canarias hace un informe negativo será porque sus técnicos tienen fundamente de derecho para elaborarlo.

-¿Y es optimista con el centro de visitante de El Roque de Los Muchachos?

-Sí, somos muy optimistas porque ya la obra está adjudicada, aunque tienen que empezar los trabajos, pero digamos que cuenta con todas las bendiciones. No hay vuelta atrás.

-¿Qué tiene que hacer La Palma para convertirse en un destino diferenciado?

-La Isla tiene muchos recursos por explotar y estamos haciendo esfuerzos para diversificar la oferta. Las encuestas dicen que la mayoría de los visitantes vienen a practicar senderismo, y es un segmento que no podemos obviar, que hay que seguir reforzando y manteniendo, pero debemos introducir otro tipo de turismo como el de bicicleta, deportivo, de estrellas… complementar la oferta con distintas opciones. Está claro que no somos un destino de sol y playa, como otras islas. La gente busca ahora experiencias individuales, no quiere tenderse en una tumbona toda el día, pretende disfrutar de experiencias únicas. Ya se está hablando de un 'turismo experiencial', y ahí entramos nosotros con el turismo de estrellas, por ejemplo. En La Palma podemos ofrecer muchas experiencias interesantes, desde maridajes de vino y Luna hasta observaciones astronómicas en pareja en los miradores. No somos un destino al uso de sol y playa.

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